“La formulación económica que han hecho ha empobrecido más a la región y nos ha alejado más de la convergencia con otras regiones”. Esa frase de Emiliano García-Page resume su intercambio de golpes, críticas y reproches a la gestión de María Dolores de Cospedal, en la segunda sesión del debate de investidura, que hoy se ha celebrado en las Cortes.
“La verdad es que no termino de entender cómo no ha salido la ciudadanía en masa en las elecciones, yo seré el primer presidente que gobierne pese a no a haber ganado las elecciones; pero usted va a ostentar un récord extraordinario, que va a ser el primer presidente que pierde a la primera”.
Con estas palabras comenzó Emiliano García-Page su réplica a María Dolores de Cospedal, que intervenía en el debate de investidura aún como presidenta en funciones. Fue una exposición dura y llena de reproches, centrados en tratar de demostrar que no es cierta la realidad de la Castilla-La Mancha que Cospedal acababa de describir como una región mejor que la que encontró y ya en la senda del crecimiento y la recuperación.
“VOY A SER PRESIDENTE CON SU LEY ELECTORAL”
“Para poder exigir compromisos concretos, lo mínimo que tenía que haber hecho usted es haber presentado el programa antes de la campaña, no el último día. Usted ha sacado más votos, sí, pero creo que se siente perdedora y hoy hay muchísimos más votos pidiendo que dejara de ser presidenta que a favor de que continuara. Y yo voy a ser presidente con su ley electoral, la que no quiso discutir con nosotros, ni con nadie”, continuó Page su ataque político, satisfecho de haber “derrotado” a su rival con sur propias armas, no en las urnas, pero si en el Gobierno. El aún candidato a presidente volvió a reiterar su voluntad de reformar el Estatuto de Autonomía y la ley electoral, pero hablando con todos los partidos. Y anunció que la próxima ley electoral contemplará como obligatorios los debates electorales entre candidatos a la Junta. Así que, “nos tendremos que ver las caras”, pronosticó, para recuperar el dedo acusador contra Cospedal por haber “recortado casi todo, incluso la democracia”, además de la vida parlamentaria al reducir el número de escaños de las Cortes y eliminado el sueldo de los diputados por dedicación exclusiva.
“HA INTENTADO GANAR ANIQUILANDO AL ADVERSARIO”
Y otro golpe: “Han estado 28 ganando en toda España, incluso el PP ha ganado las generales y las europeas sin lograr nunca gobernar en CLM, y ahora los ciudadanos se han dado cuenta de que han bastado solo cuatro para que les vuelvan a colocar en la oposición, ¡solo cuatro años!”. Aún había más munición: “Debe ser difícil ver cómo usted ha dilapidado un capital político de un partido que es el más grande que hay en España”. Y otro reproche: “Ha sacado unos pocos votos más, sí; pero ha intentando ganar aniquilando al adversario, ha llevado la televisión pública a unos niveles de acoso político y manipulación verdaderamente increíbles”.
Y un reto antes de continuar los golpes: “Me gustaría que si se queda usted en la oposición, cobre lo que usted planteó para los diputados, sería lo justo”.
“LA HERENCIA NO SERÁ UNA EXCUSA”
Tras los primeros minutos de desahogo y desquite, Page volvió a centrar su discurso en sus planes de gobierno, que son los de cumplir en cuatro años el programa del PSOE y “no utilizar la herencia como excusa”, aunque, como había adelantado en su intervención anterior, recordó que entregará a las Cortes una auditoría de la situación de la Junta en menos de un mes.
LA REGIÓN QUE DEJA COSPEDAL, SEGÚN PAGE
La realidad de la Castilla-La Mancha postCospedal que dibujó ante el Pleno el futuro presidente de la región es una foto en blanco y negro en la que hay más paro, más deuda pública, más pobreza y más distancia con el resto de regiones españolas que iban por delante de CLM en el ránking nacional.
Por ejemplo, aseguró que “lo más grave no es que haya echado casi 3.000 profesionales de la Sanidad y 7.000 de la Educación, sino que usted decía hace cuatro años en los mítines que la realidad era desastrosa, pero en la segunda parte del mitin prometía no tocar las líneas rojas… ¡Ya me gustaría que al menos hubiera conservado la herencia que le dejamos”, continuó el líder socialista su intervención, para acusar a Cospedal de “despedirse –del Gobierno de CLM- con 6.000 millones de euros más de deuda; usted ha ido más veces en cuatro años al banco a endeudar a nuestros hijos de lo que nosotros fuimos en casi 30 años”.
La región que deja Cospedal, en palabras de su rival, tiene un mercado laboral peor. “Si quiere empleo, vote PP dijo en la campaña electoral anterior y se despide con casi 50.000 parados más, según la EPA; pero con miles y miles de ciudadanos que se han tenido que ir y que ya no están en las listas y con 80.500 ocupados menos. Y eso sin contar que ya no están en las listas del paro los que trabajan una hora cada 15 días”.
Y las cifras macroeconómicas reflejan, citó Page, “que somos la segunda comunidad autónoma con más pérdida de población; la tercera que más ha bajado en PIB; tenemos 7.000 empresas activas menos, casi un 47 por 100 de hogares más sin ningún ingreso y se ha duplicado tasa de pobreza severa”. En consecuencia y en su opinión “la situación hoy para la gente, las empresas y los desempleados es bastante más grave que la que usted se encontró”.
Page rechazó que su intención sea subir impuestos, sino que “vamos a intentar que paguen más lo que más tienen y que tengan menos carga fiscal los que menos tienen”.
“SI USTED QUIERE, NOS VAMOS A ABURIR DE VERNOS”
En su turno de dúplica y ya más relajado, tras la segunda intervención de Cospedal, Page cambió el tono para asegurar que se quedaba “con sus últimas palabras, las de que podamos buscar puentes de entendimiento”, pero recordó a su rival haber “querido reunirme con usted antes de este acto de investidura y no he podido. Si usted quiere nos vamos a aburrir de vernos”.
“No voy a gobernar con el programa de Podemos, voy a gobernar en solitario y con el programa del Partido Socialista Obrero Español”, sentenció el candidato a presidente y prometió mantener la informatización y modernización de la contabilidad de la Junta realizada por el Gobierno saliente: “No voy a hacer con los ordenadores de la Junta lo que ha pasado con los ordenadores de la calle Génova”.
Sus últimas palabras a la ya jefa de la oposición fueron lo más conciliador de la investidura: “Le voy a pedir lealtad, por supuesto; mucho diálogo, mucho consenso y también que nos eche una mano para cambiar el modelo de financiación y de recarga de los ajustes más a las comunidades autónomas que al Estado”.