miércoles, 2 de octubre de 2024
El año pasado abandonó por los desprendimientos 07/07/2015junio 8th, 2017

«Yo siempre cito a Pablo Neruda, quien decía que ‘si la aventura es peligrosa, prueba con el tedio. No, yo no sirvo para estar en casa, soportando una hipoteca, quizá hasta que me ponga a estudiar física cuántica o aeronáutica, pero esos también están un poco locos».
Quien lo tiene así de claro en su azarosa vida es Pedro Cifuentes, escalador conquense, bombero en Madrid, que a partir del lunes 6 de julio va a intentar por segunda vez ser el primero en escalar en solitario la «Torre sin Nombre», situada en el macizo del Trango (6.251 metros), en Pakistán. De lograrlo sería el primer escalador en el mundo que lo conseguiría.

Cifuentes, en Los Galayos, en Gredos, para aclimatarse.


De esta aventura le han atraído dos cuestiones: «Recorrer los 1.500 metros de la pared más larga del mundo, y el hecho de que se escala a la mayor altitud». Ya lo intentó el año pasado pero tuvo que abandonar por el riesgo de los desprendimientos. Cifuentes emprende viaje rumbo a Pakistan el próximo lunes 6 de julio.

«La Torre Sin Nombre, situada en el macizo del Trango, en la República Islámica de Pakistan, ya fue coronada hace 26 años por Miguel Ángel Gallego, que formaba parte de una expedición de cuatro personas. Entonces abrió lo que se llama «vía española», la que quiere ascender Cifuentes «en estilo cápsula», o sea con petate y hamaca para pasar las noches colgado de la pared.

Sobre el tiempo que le puede llevar e intento, responde que «depende del clima, la altitud…», pero en todo caso lleva comida «para no más de 20 días», responde.

TIENE «PLAN B»

De no poder con el ascenso de la «vía española», Cifuentes recurrirá al «plan B», consistente en acometer la «vía de los yugolavos», que supondría una altura de algo más de 700 metros.

Este intrépido bombero, que no quiere sentir el tedio y la tranquilidad ni en pintura, no solo acomete este tipo de aventuras sino que las graba para mostrarlas más tarde con fines didácticos en colegios y clubes de montaña (el suyo es la Asociación de Montaña Dolomía). Por eso esta vez se lleva consigo un dron para grabar la aventura; a la vuelta le montarán la filmación para hacer particípe de la aventura a todo el que muestre interés en sus escaladas. Cifuentes, de hecho, ya ha montado una exposición de fotos que ha dado fe de sus hazañas.

Por último, Cifuente sabe que se va a una de las zonas calientes del planeta, y no por su temperatura: «Mis patrocinadores, una gente estupenda, me han dicho que al menor rastro de problema, regrese. Que me quieren… pero vivo», comenta. «Pero en estos viajes uno no se suele dar cuenta» (de los problemas por los que atraviesa un país, por graves que sean), concluye.

Y para escamotearle a Pedro Cifuentes una aventura…

(Las fotos que se adjuntan son de Cifuentes ensayando estos días en Los Galayos, un conjunto de agujas graníticas de entre 2.000 y 2.200 metros situadas en la Sierra de Gredos (Ávila). Dice que el tipo de roca es muy parecido al de la Torre sin Nombre, así como sus fisuras).

También en Los Galayos.

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