Caja Rural Castilla-La Mancha reforzó hace un año su Fundación, que tenía (y mantiene) una marcada labor social, con un área dedicada a la innovación y a la economía. El balance que hace la directora de la misma, Ana López-Casero, es muy positivo, si bien los proyectos continúan creciendo.
Un total de 11 empresas innovadoras creadas en Castilla-La Mancha, 50 comercios minoritas formados en gestión y con planes de competitividad, 90 emprendedores formados con capacitación para emprender, 200 profesionales de administración local formados en gestión innovadora, 40 profesionales farmacéuticos formados en dirección y 40 planes de competitividad de su farmacia en marcha, 26 directivos del sector cooperativo agroalimentario formados en dirección y 26 planes de competitividad para cooperativas agroalimentarias en marcha (iniciativa esta última que han valorado positivamente desde el sector como se observa en el vídeo de la izquierda)… Es el resumen de la actividad realizada por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha solo durante 2014.
Actividad que se suma a la realizada en el área más social como los 10 proyectos elegidos en la primera convocatoria de microayudas que se ha desarrollado en 2015 o los 16.926 euros recaudados en la III Carrera Solidaria organizada por la Fundación a beneficio de Apace Toledo, por destacar algunos casos de la labor que desarrollan.
Al frente de la misma se encuentra desde hace un año Ana López-Casero, cuyo equipo ha reforzado las iniciativas para cuidar el talento conscientes de que así Castilla-La Mancha seguirá creciendo. La herramienta para conseguirlo es el Instituto de Innovación y Competitividad, desde donde se apoya el desarrollo socio-económico castellanomanchego.
EL PRIMER AÑO DEL INSTITUTO DE INNOVACIÓN Y COMPETITIVIDAD
Con un año prácticamente recién cumplido, el Instituto se perfila como el instrumento que reúne y pone en marcha programas de formación directiva, consultoría, investigación socioeconómica y creación de nuevas empresas.
El instituto se divide en cuatro áreas: Estrategia, Liderazgo, Innovación y Emprendimiento, y Competitividad.
«Somos una Fundación para transformar», indicaba Ana López-Casero a Encastillalamancha. Con esta filosofía han creado un termómetro económico, único boletín de este tipo para empresarios con foco en la región.
A partir de ahí se ponen en marchas las estrategias para hacer crecer a la región y a los profesionales que la forman. En este sentido, para lograr que las empresas de la región sean más competitivas se han iniciado varios programas como eDIR, programa de negocio digital; Dircop, Dirección Integral de Cooperativas Agroalimentarias; o Dirfar, Dirección Integral de Farmacias Comunitarias. El objetivo es ayudarles a conocer las técnicas para vender más, para aprovechar los nuevos canales de comercialización… y, para ello, «vamos a traer a los mejores al servicio de los empresarios». De hecho, en algunos programas han contado con profesores que han formado a profesionales de grandes empresas como Ebay o Amazon.
DE EMPRENDEDORES A EMPRESARIOS
Un instituto que, a través del área de Innovación y Emprendimiento, convierte emprendedores en empresarios para lo que cuentan con programas de aceleración para emprendedores llamado StartUp Dragons o la plataforma de Creación y Acompañamiento de Empresas Innovadoras llamada Lazarus.
Una apuesta clara por el talento de la región que permite hablar de emprendedores como Alfonso Mérida creador de la Scan Lotería, aplicación móvil que permite comprobar las apuestas en lotería; o Tomás Llorente creador de Pulsecurity, una pulsera que monitoriza variables biométricas para la detección en tiempo real de situaciones de alarma.
El último área es el de liderazgo desde donde se ha puesto en marcha la Universidad de la Mujer Rural.
Esta vertiente de la Fundación convive con la de su área social desde donde se demuestra que «la gente tiene muchas ganas de dar y solo necesita los canales para hacerlo».