El Sindicado Independiente de Bomberos Forestales (SIBF) ha anunciado que va a poner en marcha una campaña para pedir el apoyo de los ayuntamientos de la región para los trabajadores del operativo de incendios forestales que trabaja en los parques nacionales de Castilla-La Mancha.
Este sindicato ha asegurado a Efe que va a pedir, a través de mociones en los Plenos, el apoyo para el colectivo de trabajadores de prevención y extinción de incendios forestales contratados por la empresa Tragsa a nivel regional y dependientes del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN) que trabaja en los parques nacionales de Cabañeros, Tablas de Daimiel y Quintos de Mora, y que al acabar esta campaña podrían perder su puesto de trabajo.
Los bomberos forestales han recordado que, al acabar la actual campaña de incendios, acabará el pliego de prescripción del encargo a Tragsa para realizar estos trabajos preventivos y de extinción, lo que supone que, de no renovar esta concesión, estos trabajadores podrían ser despedidos.
Ante este hecho, se va a pedir a los ayuntamientos que, por medio de esas mociones, exijan a la Administración central que el nuevo pliego que se está redactando contemple, en el caso de que se adjudique a otra empresa, la obligación de subrogar el trabajo de los trabajadores actuales a la nueva empresa y que estos tengan las garantías de continuar desarrollando su cometido en la nueva empresa.
Además, tanto en este caso como en el caso de que vuelva a adjudicarse el servicio a Tragsa, que se contemple la posibilidad real de equiparar en duración de los contratos de estos trabajadores, actualmente de seis meses, a la de otros bomberos forestales que trabajan para la empresa Geacam y que están contratados por el Gobierno regional o a la de los bomberos de la Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales contratados por la Administración central, que están contratados nueve meses.
Con esas mociones también se va a pedir que el «paraguas de protección del Cconvenio que se aplique a los trabajadores de esta licitación debe ser el mismo al del resto de bomberos forestales que trabaja en la región, y no como ocurre ahora, que es distinto porque es lo que más le interesa a la empresa Tragsa».
El SIBF ha señalado que la petición de apoyo a los ayuntamientos se basa en una «razón de justicia para estos trabajadores que aún con el riesgo de su vida se dedican a esta actividad».
En este sentido, ha señalado que por ser trabajadores de un colectivo de emergencias deben ser tratados como tales y, por tanto, trabajar todo el año y simultanear las labores preventivas en los montes y bosques con las propias de extinción de incendios.