miércoles, 2 de octubre de 2024
Un hombre de 41 años 07/07/2015junio 8th, 2017

Tenía 41 años y ha aparecido muerto en plena calle, en Manzanares (Ciudad Real). El cuerpo presentaba una herida por arma blanca en el pecho que ha resultado mortal. Al parecer ha sido agredido por su pareja, con la que mantuvo una fuerte discusión, una mujer de 44 años.
Vecinos de la pareja han señalado que la mujer es de nacionalidad francesa y que solían tener discusiones.

Un hombre de 41 años ha aparecido muerto esta madrugada en plena calle en Manzanares (Ciudad Real) tras ser herido por arma blanca en el pecho, tal y como han confirmado fuentes del servicio de Urgencias 112 a encastillalamancha.es. Parecer que la autora de la agresión mortal ha sido su pareja, con la que tuvo una discusión que acabó siendo trágica.


La mujer ha sido detenida como presunta autora de los hechos, ha informado la Delegación del Gobierno.

El descubrimiento del cuerpo ha tenido lugar a las 0.35 horas de hoy martes, cuando una persona ha avisado de la presencia de un hombre tirado en la calle Poesía, en la vía pública.

A pesar de que hasta el lugar se han personado los servicios sanitarios, nada ha podido hacerse por salvar su vida. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Local, así como una UVI.

HABRÍA SIDO APULAÑADO EN EL DORMITORIO, DEL QUE INTENTÓ SALIR

Vecinos de la pareja han indicado que el hombre fue apuñalado en el dormitorio de la vivienda, desde donde intentó salir a la calle para pedir ayuda, si bien acabó cayendo al suelo de un pequeño patio de entrada de la vivienda, donde quedó tendido y, en un primer momento, herido e inconsciente.

Agentes de la Guardia Civil de Manzanares también se personaron en el lugar de los hechos, donde detuvieron a la mujer como la presunta autora de las heridas de arma blanca que le causaron la muerte al hombre.

Al lugar acudió asimismo la juez del Juzgado de Guardia de Manzanares que se hizo cargo de la investigación y quien determinó, ya de madrugada, el levantamiento del cadáver.

Los vecinos han apuntado que las discusiones del hombre con la mujer y el resto de los miembros de esta familia, los dos hijos de ella y su madre, que vivían también en el domicilio familiar, eran «muy habituales».

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