«Estimado Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha,
Estimado Sr. D. Jesús Fernández Sanz,
Antes de nada, queremos desearle mucha suerte en su nueva etapa profesional al frente de la sanidad de Castilla-La Mancha. Somos conscientes de la compleja y ardua tarea de recomposición que tiene por delante, después de cuatro años de recortes indiscriminados y desmantelamiento sistemático de la sanidad pública, pero merece la pena apostar por una sanidad de titularidad y gestión PÚBLICA, UNIVERSAL, EQUITATIVA, GRATUITA y de CALIDAD. Y en esta tarea, siempre podrá contar con el apoyo desinteresado del sindicato al que represento, el Sector de Sanidad de CSI-F Castilla-La Mancha.
Si nos permite un pequeño consejo, empiece por recuperar la autoestima pérdida entre los trabajadores de la sanidad castellano manchega y ponga todo su empeño en revertir tanta decepción y desánimo acumulados en estos últimos cuatro años. No hay duda, que el centro del sistema sanitario lo constituye el paciente pero no es menos cierto que alrededor de este, y conformando la estructura fundamental del sistema sanitario, deberíamos situar a los trabajadores pues constituyen el valor más preciado de cualquier organización.
En este sentido, tenemos que hacer un esfuerzo por recuperar una política de recursos humanos que potencie la estabilidad y el empleo de calidad. A la par, debemos potenciar unas ratios adecuadas de profesionales y la formación continuada de calidad pues es a través de una verdadera competencia profesional y de un adecuado número de profesionales como se constituyen sistemas sanitarios eficaces, eficientes y de calidad.
Tiempo habrá de definir de forma pormenorizada todas y cada una de nuestras reivindicaciones laborales, que son muchas y variadas, pero no pierda ni un minuto en recuperar el dialogo con todos los sindicatos del ámbito sanitario y haga del consenso y del acuerdo responsable una forma de entender las buenas relaciones que deben existir entre la administración, los profesionales y los representantes de los trabajadores.
A lo largo de estos últimos cuatro años no ha existido ningún tipo de negociación entre la administración sanitaria y la parte social, y lo que hemos sufrido han sido imposiciones, falta de diálogo, recortes indiscriminados de todo tipo y pérdida de derechos consolidados, y todo ello aderezado con una falta absoluta de sensibilidad y una prepotencia y soberbia que han rayado lo inhumano. Y esto ha sido así porque los responsables de gestionar la sanidad pública han hecho del rodillo de la mayoría absoluta una forma de gestionar sin voluntad de llegar a acuerdos y porque la Ley 1/2012, de Medidas Cospedal, cercenó todo tipo de negociación colectiva y condenó a los trabajadores y a sus representantes al abismo de la indiferencia.
No tenemos más que analizar todo lo que ha sucedido a lo largo de estos últimos cuatro años para ver la forma en como se ha gestionado nuestra sanidad y que se puede resumir en un desmantelamiento progresivo de la sanidad pública con unas listas de espera inasumibles para la población, falta de mantenimiento de nuestros centros de salud y hospitales, ausencia casi absoluta de inversiones en sanidad, falta de transparencia en la gestión pública, jubilaciones y amortizaciones indiscriminadas de plazas, tasas de temporalidad y empleo precario nunca conocidas antes, incremento de la jornada anual de trabajo e imposición de las horas Cospedal, desmantelamiento de la carrera profesional, ausencia de ofertas de empleo público, pérdida de todo tipo de ayudas sociales, deterioro de la conciliación de la vida laboral y familiar, modificaciones en el complemento de incapacidad temporal, congelación salarial y disminución de todo tipo de retribuciones, desmantelamiento de gran parte los pactos y acuerdos sindicales desde el año 92 y un largo etc., etc., etc.
Como puede ver, la tarea no es fácil pero con buena voluntad y con ganas de trabajar y de llegar a acuerdos estamos seguros que podremos recomponer gran parte de lo perdido y, a lo largo de estos próximos cuatro años, devolver al sistema sanitario público de Castilla-La Mancha la credibilidad y calidad pérdidas y a los trabajadores parte o casi todo de lo dejado en el camino.
Para terminar, no dude de nuestra sinceridad y de la buena voluntad que tenemos de llegar a acuerdos que sean beneficiosos para el paciente y para los trabajadores».
Juan José García Cruz es presidente del Sector de Sanidad de CSI-F Castilla-La Mancha.