La Guardia Civil ha detenido a tres vecinos de Casar de Cáceres e imputado a cinco personas, una de ellas de la misma localidad y las otras de las provincias de Badajoz, Toledo, Sevilla y Zamora por un fraude en el sector alimentario que le ha permitido intervenir unos 4.000 quesos y 25.300 etiquetas falsas.
El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, Laureano Martín, ha dado a conocer en rueda de prensa los detalles de la operación, denominada «Caseus», que se inició a partir del estudio de la documentación comercial y de 600 etiquetas de productos alimenticios.
La operación concluyó con la detención en Malpartida de Cáceres de tres personas integrantes del mismo clan familiar, que habían instaurado un mercado clandestino de embutidos y derivados lácteos.
El análisis de aquella información condujo, inicialmente, a confirmar la existencia de una nave en Casar de Cáceres donde, además de almacenarse un volumen importante de quesos, se procedía a la manipulación, curación y etiquetado de estos productos.
Estas instalaciones no figuraban inscritas en ningún registro oficial, ni se hallaban habilitadas para estas prácticas, por lo que se intervinieron unos 4.000 quesos, parte de ellos sin etiquetas y con deficiencias evidentes, que podrían haber alcanzado un valor de 30.000 euros.
También se intervinieron 25.300 etiquetas de diferentes variedades de quesos correspondientes a 12 marcas comerciales, y utensilios y maquinaria para el etiquetado, tratamiento y embalaje de quesos.
Las investigaciones permitieron determinar que los quesos desprovistos de etiquetas (mil aproximadamente), procedían de dos empresas dedicadas a la elaboración de esos derivados lácteos en Casar de Cáceres, donde se efectuaron inspecciones.
En la primera se acreditó que el traslado y transacción se había materializado sin cumplir los requisitos legalmente establecidos, amparados, además, en un documento en el que no se garantizaba trazabilidad alguna del producto y se le asignaba una fecha de fabricación falsa.
En la segunda se constató, igualmente, que la asignación de fechas de consumo preferente no se ajustaba en modo alguno a las fichas técnicas de los productos de esa firma comercial y excedía en en varios meses la fecha de vida útil que realmente les correspondía.
Posteriormente, durante los meses de marzo, abril y mayo, se inspeccionaron 14 empresas dedicadas a la elaboración de productos lácteos, 9 en la provincia de Cáceres y 5 en las provincias de Badajoz, Toledo, Sevilla y Zamora para confirmar el alcance de las relaciones comerciales de sus responsables con los titulares de las instalaciones de Casar de Cáceres.
Se advirtieron disfunciones e irregularidades en la utilización de sistemas de lotes e incluso la simulación de números de lotes que aún no habían llegado a ser liberados al mercado por la firma comercial que elaboraba esos productos o etiquetas con el texto de «sin gluten», cuando las empresas responsables de la elaboración no le atribuían estas propiedades.
Distintos informes del Servicio Extremeño de Salud acreditaban que los productos inmovilizados estaban caducados o en mal estado, con asignación arbitraria de los números de lotes y fechas de caducidad.
Martín ha señalado que no tienen conocimiento de que se haya producido algún problema de salud, ni recibido informe del SES de que haya algún tipo de intoxicación en el usuario final.