El anterior gobierno regional ha denunciado hoy que el Ejecutivo entrante se ha negado a realizar el traspaso de poderes, una denuncia «llamativa» para el actual equipo de gobierno, que ha recordado que dos de los antiguos consejeros dimitieron para ser nombrados en distintas responsabilidades del Gobierno central.
Fuentes del anterior Ejecutivo autonómico han informado a Efe de la negativa del actual Gobierno de Castilla-La Mancha para realizar el tradicional acto de traspaso de poderes que, según estas fuentes, estaba previsto para hoy.
Han lamentado que no se haya podido celebrar el traspaso de poderes y han advertido de que los consejeros salientes «no pueden esperar más» para llevar a cabo el traspaso de carteras, debido a que, en algunos casos, se deben incorporar a otros puestos de trabajo.
También han informado de que el gobierno saliente ha publicado un informe de la deuda de la región actualizado en el Portal de Transparencia de la web del Gobierno regional y también ha sido depositado ante notario.
Por su parte, fuentes del actual Gobierno regional se han preguntado «con quién» van a hacer el traspaso de poderes, pues han recordado que dos consejeros, en concreto el de Educación, Marcial Marín, y la de Empleo, Carmen Casero, dimitieron la semana pasada para ser nombrados en distintas responsabilidades del Gobierno central.
Para estas fuentes es «verdaderamente llamativo» que el anterior gobierno del PP critique que no se realice el traspaso de poderes cuando «ha sido anormal y poco honesto política y democráticamente» que el PP no haya querido mantener «ningún tipo contacto» con el PSOE desde el día que se celebraron las elecciones, el 24 de mayo, hasta el día en que se constituyeron las Cortes regionales, el 18 de junio.
Y todo ello, -han recordado estas fuentes- a pesar de que el fue el actual presidente autonómico, Emiliano García-Page, quien pidió personalmente una reunión con la expresidenta regional, María Dolores de Cospedal, que «se negó a tener ningún tipo de reunión» con el socialista.