El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy que va a citar a su antecesora en el cargo, María Dolores de Cospedal, para una reunión la próxima semana, cuando las agendas de ambos lo permitan.
Page, en una entrevista en RNE, se ha referido a las críticas realizadas por el anterior gobierno presidido por Cospedal porque el ejecutivo entrante se negaba a realizar el traspaso de poderes, motivo por el que hoy el exconsejero de Hacienda Arturo Romaní ha ido al notario para hacer entrega de las cuentas de Castilla-La Mancha.
El presidente regional ha señalado que «si alguien quiere hablar de traspaso, que empiece por reconocer» que, tras las elecciones, él pidió una reunión con todos los dirigentes políticos «empezando por Cospedal como presidenta en funciones y del PP, y se negó en redondo, y desde entonces ni se está ni se espera».
No obstante ha asegurado que va a citar a la expresidenta autonómica para la semana que viene, aunque le ha reprochado que precisamente una de las medidas que tomó durante su mandato fue eliminar la Sindicatura de Cuentas.
En cuanto a ir al notario, Page ha dicho que «el notario lo que hace es que da fe de que le están llevando unos papeles, pero a estas alturas es absurdo desconfiar de la cantidad de interventores».
Y ha añadido además que «propiamente traspaso no hay porque la Administración pública tiene unos profesionales extraordinarios y garantizan lo sustancial haya o no cambio de gobierno, pasó antes y pasó ahora».
En cualquier caso, Page ha indicado que las cuentas de la región se van a saber, porque él ya anunció que se va a convocar en las Cortes un pleno monográfico sobre ese tema y, ha dicho que no obstante, «si quieren», invitan a «cincuenta notarios» a la tribuna de invitados de la Cámara.