Son Moisés Rosell y Santiago Rodríguez, dos bomberos de Toledo que han llegado a lo más alto de la competición. Y es que de las Olimpiadas de Bomberos y Policías disputadas recientemente en Washington se han traído sendas medallas de bronce: dos individuales y otras dos por equipos.
En reconocimiento a su hazaña han sido recibidos en el Ayuntamiento por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y el concejal de Movilidad, Protección Civil y Deportes, Juan José Pérez del Pino.
En su haber ya cuentan con otros metales de sus respectivas participaciones en anteriores olimpiadas en Nueva York y Belfast. No en vano, llevan compitiendo desde el año 2010, en el caso de Moisés, y desde 2011, en el de Santiago.
El alto nivel de ambos se ha visto refrendado en la «prueba reina» de estas olimpiadas, que dura de 10 a 12 horas y que supone un gran desgaste. Consiste en realizar en una misma jornada 5.000 metros de carrera; lanzamiento de peso; 100 metros de carrera; 100 metros nadando; trepa de cuerda; press de banca; dominadas; y un circuito de agilidad, ejercicios muy similares a los que hacen falta para ingresar en el cuerpo de bomberos.
Completar estas pruebas y además traerse medallas a casa ha sido un reto que han logrado gracias a mucho entrenamiento durante todo el año y a una preparación específica los meses antes.
«Nos gusta el deporte y la competición», afirmaba Santiago, un joven sonsecano de 30 años que entró en el cuerpo en el año 2008. Por su parte, Moisés -de 29 años, natural de Recas y bombero desde el año 2009- afirmaba que el objetivo de estas olimpiadas, en las que se han dado cita 16.000 atletas llegados de 70 países, es «promover el deporte», máxime en una profesión «que requiere de mucha preparación física».
Por su parte, Pérez del Pino agradecía a ambos el éxito alcanzado en Washington así como haber paseado el nombre de Toledo por lo más alto de la competición. «Es un esfuerzo digno de reconocer de personas que velan por la seguridad de todos».