El grupo socialista en el Ayuntamiento de Madrid ha denunciado que desde hace un año y medio más de 200.000 toneladas de lodos de las depuradoras Sur y Butarque se vierten en varios municipios del sur de la Comunidad de Madrid y de Castilla-La Mancha sin pasar por un proceso de secado térmico.
Así lo ha denunciado el responsable de Medio Ambiente en el grupo municipal socialista, Chema Dávila, que asegura en un comunicado que los vertidos de fango se han producido en San Martín de la Vega, Valdemoro, Torrejón de Velasco, Pinto, Arganda, Loeches, Campo Real, Getafe, Aranjuez, Chinchón, Colmenar de Oreja, Villamanrique de Tajo, Corpa y Santorcaz en la provincia de Madrid, y algunos otros en la provincia de Toledo.
«Estos lodos son tirados al campo -19.000 toneladas solo el pasado mes de junio- sin pasar por un proceso de secado térmico porque la planta de secado térmico que tiene el Ayuntamiento en Butarque está cerrada desde principios de 2014, y la de la depuradora Sur desde mayo del año pasado», asegura.
Según el concejal, las empresas concesionarias «decidieron, con el consentimiento del anterior gobierno municipal, clausurar estas instalaciones porque dejaron de ser económicamente rentables» debido a la entrada en vigor de la reforma eléctrica, que «ha recortado drásticamente las primas a quienes producen electricidad a partir de fuentes de energía renovable».
Dávila afirma que el lodo producido «se ha dejado de someter al proceso de secado y desodorización, por lo que, según sale de las depuradoras, se carga en camiones por bombeo y después se tira a los campos de la periferia de Madrid».
«Las máquinas de las plantas de secado están en situación de parada técnica y doce trabajadores de producción y mantenimiento han sido despedidos desde que se produjo el cierre», añade.
El vertido directo que «provoca malos olores, plagas de insectos y contaminación del suelo, cultivos y acuíferos por filtración de metales pesados», efectos que se incrementan en el verano.
Por eso, continúa, es «urgente» que el nuevo gobierno municipal «acabe de una vez con esta práctica antiecológica y ambientalmente agresiva que perjudica las arcas municipales, porque estos lodos no pueden ser utilizados como abono para los parques de Madrid al carecer de tratamiento bioquímico adecuado».
Las Plantas de Secado Térmico de las Depuradoras Sur y Butarque se construyeron hace 15 años y costaron 56 millones de euros (10 millones financiados por la UE) con el fin de acabar con la práctica de secar lodos al aire libre y eliminar los malos olores y las plagas en el sur de Madrid, recuerda Dávila, que agrega que con el cierre de estas plantas «Madrid se ha convertido en un exportador de lodos insalubres».