La Audiencia Provincial de Albacete ha impuesto 12 años de prisión a un hombre por los abusos sexuales cometidos a su hija y que eran conocidos y consentidos por la madre, a la que impone otros seis años de prisión por unos hechos ocurridos entre 2007 y 2012, cuando la víctima tenía entre 13 y 18 años.
La sentencia dada a conocer hoy considera culpables a los padres, Carlos M.M., de 49 años, y María T.G.S., de 42, y les impone penas de prisión por un delito continuado de abusos sexuales, según dice el fallo.
La Audiencia explica que los padres vivieron separados, pero se reconciliaron en 2007, de forma que de nuevo la hija convivía con ambos.
El tribunal considera probado que, en ese momento de reanudar la convivencia familiar, el padre «era un desconocido para la menor», pues no habían tenido contacto durante la separación.
La niña tenía entonces 13 años, y el procesado «empezó a darle picos y toquetear sus partes íntimas» cuando compartían cama, situación que «se mantuvo hasta los 15 años».
Cuando la niña cumplió esa edad, la situación «fue a más», dice la sentencia, que señala que el padre en numerosas ocasiones mantuvo relaciones sexuales con penetración.
La madre «no sólo era conocedora de los hechos», señala la sentencia, sino que «era ella la que decía a su hija que se acostase con su marido porque ella no quería hacer nada«.
El tribunal dice que la víctima «aguantó por miedo» la situación de abusos hasta que cumplió los 18 años y en noviembre de 2012 denunció los hechos.
La víctima sufre «estado moderado de estrés postraumático», con sintomatología depresiva y «estancamiento emociona».
La sentencia impone 12 años de prisión a Carlos más 22 años de alejamiento e incomunicación con su hija, y a María T.G.S. la sentencia a seis años con 11 años de alejamiento.
Asimismo, el padre deberá indemnizar a la hija con 35.000 euros, y la madre con 15.000 en concepto de daño moral.