La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca ha criticado la decisión de Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de dar autorización previa a las obras de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca), porque se han seguido criterios políticos.
En un comunicado, la Plataforma y las organizaciones conservacionistas Greenpeace y Ecologistas en Acción (EA) han denunciado que la aprobación del emplazamiento de Villar de Cañas para el futuro cementerio nuclear por parte del Pleno del CSN «ha sido adoptada por criterios políticos, en lugar de técnicos».
Han cuestionado que se haya ha dado por válido el emplazamiento del ATC en el municipio de Villar de Cañas a pesar de las dudas técnicas sobre la idoneidad de los terrenos y sin los resultados «de unos estudios cruciales que ha de realizar Enresa a partir de septiembre».
La Plataforma y los ecologistas han asegurado que la decisión «ha despertado el malestar de los técnicos del CSN, muy molestos por las prisas del proceso».
También están molestos «porque en el órgano de gobierno del CSN, priman los intereses políticos sobre el principio de precaución», han añadido.
En este sentido, han señalado que el informe favorable aprobado hoy «llevaría una amplísima relación de condicionados, fruto del compromiso entre los criterios técnicos y las presiones del Ejecutivo».
«El Gobierno de Rajoy saca así adelante el proyecto antes de que los consejeros del CSN se vayan de vacaciones y acelerar así el proceso, a pesar de las dudas técnicas existentes», han aseverado la Plataforma y los conservacionistas.
Han considerado que la decisión «debería tener el respaldo técnico suficiente, ya que la trayectoria de los consejeros arroja dudas sobre sus conocimientos en seguridad nuclear y los criterios para aprobar dicho informe».
Al respecto, han comentado: «El documento que tienen en sus manos es muy técnico, hasta el punto de que algunos solicitaron aplazar la decisión el pasado pleno del 22 de julio».
Sin embargo, su aprobación «tiene enormes implicaciones en la seguridad de un almacén con muchas dudas sobre los terrenos. Además, en caso de que hubiera algún problema con el ATC, se podrían derivar responsabilidades jurídicas de los consejeros», han advertido.
Además, las organizaciones ecologistas han lamentado: «El Consejo de Seguridad Nuclear no tiene prisa en atajar los riesgos de las instalaciones nucleares que ya existen y si la tiene para que se adjudiquen la obras de las que todavía no existen».
Para los conservacionistas, con esta decisión «el CSN muestra de nuevo que no es coherente».
«Por una parte, no tienen prisa para desmantelar una central nuclear como Garoña fuera de operación desde hace casi tres años y sin licencia desde hace dos y por otra, apremian a los técnicos para emitir informes incompletos sobre la evaluación de riesgos radiológicos o para que avalen el emplazamiento de un cementerio nuclear sin tener todos los informes preliminares pedidos por ellos mismos», han aseverado.