El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Nacho Hernando, aseguraba que con el sobrecoste que va a suponer la implantación del «cementerio nuclear» en Villar de Cañas (Cuencas) se podría acabar con el paro en la región e, incluso, alcanzar el pleno empleo.
Nacho Hernando, al fondo, junto al consejero de Agricultura.
Tras la «luz verde» dada al proyecto del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado «una decisión muy importante» con la que de momento se debería paralizar el proyecto.
Se trata de declarar la zona protegida para las aves que allí habitan, con lo que la Junta «se posiciona formalmente en contra del cementerio nuclear«, aseguraba el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando.
Un proyecto que «carece de cualquier consenso social, que es un requisito clave para su construcción». Además, está «desfasado, cuyo emplazamiento ha sido calificado por los técnicos de desfavorable, un emplazamiento que quedó en cuarto lugar en el concurso que se realizó», recordaba Hernando, quien manifestaba su sorpresa de la aprobación del CSN cuando «se han encargado a Enresa unos sondeos que tardarían ocho meses en realizarlos», por lo que no entienden «la toma de decisión sin pruebas».
Desde el Gobierno consideran que todo responde «a motivaciones políticas del PP» y critica que «ya no es solo la inversión que se debería llevar a cabo, sino los sobrecostes del cementerio nuclear que serán más de 200 millones de euros, que si lo utilizásemos en el plan de empleo se podrían crear 250.000 puestos de trabajo en una región donde el pleno empleo está en 270.000. Podríamos llegar al pleno empleo solo con el sobrecoste de una mala gestión que se puede llevar a cabo».