La consejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, Reyes Estévez, ha desvelado que su departamento tiene pendientes de pago 76 millones que debían «estar pagados» y hay comprometidos otros 161 millones más hasta final de año sobre un total de 420 millones de presupuesto realmente educativo.
Desayuno informativo ofrecido por la consejera.
Estévez, en un desayuno informativo celebrado en Toledo, donde ha dado cuenta del día a día de su Consejería desde que hoy hace tres semanas tomó posesión del cargo, ha avanzado que «hoy conocemos que esta Consejería tiene un presupuesto de 1.520 millones de euros y a personal se destinan 1.100 millones».
«De los 420 millones de euros restantes tenemos un retraso de pagos de 76 millones de euros que deberían haberse hecho frente y estar ya pagados, y otros 161 millones de euros están comprometidos hasta que concluyamos el año fiscal, que asumiremos», ha ampliado.
Sobre los más afectados por los atrasos, Estévez ha explicado que los grandes damnificados son transporte escolar y acompañamientos, comedores escolares, conciertos educativos, infraestructuras y Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM).
«El presupuesto está hecho para cumplirse y lo vamos a cumplir», ha aseverado Estévez, quien ha añadido que, pese a contar con unos 183 millones de euros para lo que resta de año, «vamos a llegar, seguro. Es la intención y es lo que estamos ajustando».
La consejera ha ampliado, también a preguntas de los periodistas, que «hay que ajustar en prioridades» y que, en este contexto, «estamos encogiendo la administración a unos niveles importantes» que se ha iniciado con la vuelta de numerosos docentes a los centros educativos de los que llegaron a la Consejería.
Con respecto a la Universidad regional, ha comentado que «la intención es que no haya una pérdida de conocimiento porque no se puedan pagar tasas», pero ha reconocido, al tiempo, que en la reunión que ha mantenido con los rectores de la UCLM y de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) les ha hecho ver que «sólo nos podemos comprometer a lo que aprobó la administración anterior para este año».
«En la reunión con el rector de la UCLM, Miguel Ángel Collado, entendió la situación, lo cual es de agradecer, y lo que exigió fue que recibieran lo que tienen presupuestado para este año, porque también tiene su presupuesto», ha expuesto Estévez.
Y, por ello, «prometimos mantener los compromisos», ha dicho la titular de Educación, quien de cara al futuro ha reconocido que el presidente regional y el consejero de Hacienda «tienen que decir más que nosotros».
No obstante, ha entendido que el presidente regional, Emiliano García-Page, «ha manifestado que va a priorizar en gasto sanitario y educativo y estoy convencida de que así se reflejará en los presupuestos».
MÁS RECURSOS PARA FP Y MÁS PARTICIPACIÓN DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Por otro lado, la consejera de Educación, Cultura y Deportes ha considera que el Ministerio de Cultura tiene la potestad de aplicar medidas que «se pueden asumir», con cambios en órdenes y decretos, y que no implica la «insumisión» a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce). Estévez ha dado cuenta de las siete mejoras «fundamentales» que ayer planteó al ministro, Íñigo Méndez de Vigo, en la aplicación del calendario de la LOMCE.
«No es una ley educativa que convence ni convenga a nuestro alumnado y realizaremos todo lo que esté en nuestra mano para mantener la singularidad de nuestra región, pero sin embargo con un planteamiento responsable en su cumplimiento, porque en ningún momento se ha planteado una insumisión», ha recalcado.
Estévez ha desvelado que «hemos planteado al ministro una moratoria o paralización en el calendario de aplicación», en un escrito en el que «detallamos las mayores siete dificultades que nos estamos encontrando en estos momentos».
«Los currículos no han sido tratados con los profesores, al aprobarse cuatro días antes de concluir el curso, y por ello no se informó de las asignaturas optativas, que está vinculado a los horarios y no podemos modificar, cuando lo normal es que hubieran estado incluidos en un decreto», ha razonado.
Otra dificultad, ha añadido, «es la eliminación de programas que conducían a la titulación del alumnado, como el de Diversificación Curricular, en 3 y 4 de la ESO, para niños con dificultades».
Ha incidido en «la falta de sensibilidad y criterio pedagógico con respecto al alumnado con necesidades especiales en centros ordinarios» y, también, en «la inexistencia de programas que favorecen la convivencia, como es la coeducación, programa para la salud o de respeto y en libertad».
En el documento, también se aborda «la modificación del sistema de evaluación, las famosas reválidas» sobre lo que, ha indicado, «no encontramos explicación alguna a que se establezca una evaluación externa, porque parece que transmite una desconfianza respecto al profesorado que evalúa a esos alumnos».
La titular de Educación ha añadido, en las reivindicaciones presentadas al ministro, una mayor consignación presupuestaria para la Formación Profesional (FP) para contar con más recursos humanos y materiales, y la derogación, ahora sí, del Real Decreto Ley 14/2012, que «no solo aumentaba la carga de docencia directa del profesorado, sino que ampliaba las ratios de alumnado».
«Le hemos planteado la necesidad de recuperar esa idea de participación de la comunidad educativa, porque la Lomce establece la intervención y nosotros hablamos de participación, de consenso», ha remarcado, sin olvidar la segregación que se da en 3º de ESO, al tener que decidir si se decantan por una enseñanza aplicada o académica, «y a un niño de 15 años le cuesta tomar una decisión», y el desacuerdo con la enseñanza diferenciada entre niños y niñas.