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Hay más de 1.500 caches escondidos en España 02/08/2015junio 8th, 2017

El geocaching es una actividad de ocio, basada en la geolocalización, que surge como una fusión de deporte, senderismo, turismo y juego de orientación. Se practica al aire libre y consiste en la búsqueda de pequeños objetos, conocidos como caches, ocultos tras una serie de pistas que los participantes deben descubrir. El Palacio de Galiana (Toledo), el Puente de San Pablo (Cuenca) o la Vía Verde de Alcaraz (Albacete) son algunas de las rutas que se pueden recorrer en Castilla-La Mancha.

Hoy en día parece imposible perderse. Nuestro modo de vida se ha adaptado a la conexión permanente a las redes y al mundo virtual. Para muchos esta conexión permanente puede resultar extenuante. Sin embargo, otros han sabido sacarle partido a las nuevas tecnologías y desarrollar nuevas e interesantes actividades.


El geocaching es una actividad basada en la geolocalización, que consiste en la búsqueda de «tesoros», los llamados caches, escondidos por diferentes rincones de la naturaleza o de la ciudad, a partir de unas coordenadas que el participante deberá descubrir con las pistas que se le proporcionan.

Se trata de una combinación de senderismo, juegos de orientación, turismo y aventura que hace que las escapadas al aire libre resulten más interesantes. La iniciativa surgió en el año 2000 en EEUU después de que se levantara la prohibición que impedía a los ciudadanos acceder una señal de GPS sin distorsiones.

La web Geocaching.com fue la primera plataforma dedicada a esta actividad y constituye la mayor comunidad virtual de aficionados que existe en la actualidad. En ella los usuarios registrados pueden buscar las rutas más cercanas para realizar o crear rutas nuevas. Con el tiempo a la plataforma pionera le han ido saliendo competidores por lo que la oferta para los «geocachers» es cada vez más amplia con platafomas como Opencaching, Terracaching u Openexplora.

Castilla-La Mancha

El geocaching es una oportunidad para salir y explorar nuevos parajes naturales. En ciudades como Toledo o Cuenca, repletas de callejuelas y rincones escondidos, practicar «geocaching urbano» pueden ser una buena alternativa para hacer turismo. Algunas empresas de deportes de aventura y actividades en la naturaleza han visto un negocio en esta práctica e incluyen rutas de geocaching como una actividad multiaventura. Es el caso de Rayuela en Puertollano, Trotaventura en las Lagunas de Ruidera o Aquaventura en Guadalajara.

Pero esta actividad es posible sobre todo a la comunidad de aficionados que la sostiene. Los miembros de la plataforma Terracaching explican: «Cuando hacemos geocaching no sólo intentamos pasárnoslo bien, sino que también buscamos algo, perseguimos una idea, una historia, un pueblo, un enclave que georeferenciar.»

Los geocacher que crean nuevas rutas las presentan siempre acompañada de una descripción con la historia del lugar que hay que recorrer, sus características demográficas, medioambientales, etc. Además se incluye una ficha técnica que para indicar la dificultad del recorrido, el tipo de cache que hay que buscar y las pistas para encontrarlo.

Según la plataforma Opencaching en España hay un total de 3.500 caches escondidos. Entre las rutas más populares de nuestra región se encuentran las sinagogas o el Palacio de Galiana (Toledo), el Puente San Pablo (Cuenca), el Castillo de Miraflores (Ciudad Real) y la Vía Verde de la Sierra de Alcaraz (Albacete).

La Geocaching Road Trip 2015, organizada por Geocaching.com, es un evento que agrupa los mejores caches de cada comunidad autónoma valorados por los usuarios. Los participantes podrán ir ganando diferentes premios conforme vayan encontrando los cahes que figuran en esta lista. El cache escogido para Castilla-La Mancha ha sido el del Cerro del emperador, en Toledo, ciudad donde recientemente se celebró un encuentro geocacher.

Si hay algo preocupa especialmente a los geocahers es el cuidado del medio ambiente. La cultura del respeto a la naturaleza (en la que podemos incluir el empeño por mantener limpio el entorno, respetar a los animales, no provocar daños en los edificios o la señalización…) va unida a la práctica de esta actividad. Es por ello que determinados centros escolares realizan salidas para practicar geocaching con el fin instruir a los alumnos en educación ambiental.

Y como en cualquier actividad deportiva, se recomienda siempre llevar ropa y calzado cómodo, agua, protección solar… Respecto al dispositivo GPS, suele utilizarse el smartphone y la aplicación Google Maps. También existen diferentes Apps sobre geocaching que permiten ver el mapa del recorrido y toda la información necesaria para encontrar el cache.

Mapa de caches de la plataforma Opencaching.

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