La UGT ha considerado de los datos del paro de julio constatan que la temporalidad y la parcialidad involuntaria se consolidan como elementos estructurales del mercado de trabajo y ha calificado de «alarmante» que en Castilla-La Mancha haya 117.142 parados que no tienen ningún tipo de cobertura.
En una nota de prensa, la Comisión Ejecutiva Regional ha comentado que los datos del desempleo del mes de julio publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, reflejan «una exigua reducción» del número de desempleados en la región de 89 parados menos que en junio, el 0,04 por 100 con respecto al mes anterior.
Esta pequeña reducción sitúa la cifra total de parados en Castilla-La Mancha en 215.136 desempleados, de los que 97.994 reciben algún tipo de prestación mientras 117.142 no tienen ningún tipo de cobertura, lo que a juicio de UGT es «alarmante».
UGT ha hecho hincapié en la naturaleza de la contratación, que está muy vinculada a los factores estacionales y sectoriales del empleo que se genera.
En este sentido, ha señalado que se sigue confirmando la tendencia advertida por el sindicato «de desplome de la contratación indefinida a favor de la temporal», como muestra que de los 78.661 contratos formalizados 75.074 han sido temporales y tan sólo 3.587 indefinidos.
Asimismo, el sindicato ha opinado que «el dato exiguo de 89 desempleados menos, no es un dato que permita una valoración optimista: la concentración territorial y sectorial de los contratos, así como su elevada temporalidad, reflejan la estacionalidad de estos».
Además, entiende que la parcialidad en las contrataciones muestra «una precariedad laboral cada vez más acentuada, que se refleja también en la caída de la cobertura por desempleo».
El sindicato ha abogado por dar «un vuelco» a las políticas económicas, de empleo y sociales, porque ha considerado que «la recuperación económica no será cierta si no se traslada al conjunto de la sociedad, reduciendo la enorme desigualdad y la pobreza generadas por las políticas económicas y laborales recientes».
Según UGT, «se precisa una mejora de las rentas salariales que permita mayor consumo y un plan ambicioso de inversión productiva», así como «una política de empleo que sea capaz de generar empleos de calidad, combatiendo el paro de larga duración y la precariedad y parcialidad involuntaria».