En el municipio toledano de La Iglesuela han propuesto añadir un «apellido geográfico y muy arraigado a la tierra» para situar al municipio y evitar la pregunta «¿dónde está ese pueblo?». La idea la han lanzado desde el Ayuntamiento y ahora será el pueblo el que tenga que valorarla y decidir si la apoyan o no.
El apellido que han buscado para el municipio toledano de La Iglesuela no es otro que «del Tiétar», porque así pondrían a la localidad «directamente en el lugar que nos corresponde en la Comarca del Valle del Tiétar«. Así lo explican desde el Ayuntamiento en el libro de fiestas y añaden que ya «no tendremos que decir que estamos cerca de Piedralaves, La Adrada o Sotillo», sino que ya sabrán que «estamos en el precioso Valle del Tiétar (secuestrado por la provincia de Ávila y dejando fuera a tres pueblos de Toledo: La Iglesuela, Sartajada y Buenaventura, verdadero Valle del Tiétar)», afirman.
Desde el Ayuntamiento explican que La Iglesuela es el pueblo que más kilómetros de río tiene (14,6) a ambos lados del cauce porque en su mayoría hace frontera entre las provincias de Ávila y Toledo. Quieren así reivindicar su lugar en el Valle del Tiétar y atraer a más turismo a un municipio que «por matices geográficos siempre nos ha dejado fuera».
A lo largo de su historia La Iglesuela ha tenido nombres muy diversos desde Eclesuela, Eclesuela del Guadyerbas, Luçulema o Florida… Si los vecinos, que son los que deben decidir el cambio, aceptan añadir el apellido pasaría a llamarse Iglesuela del Tiétar.
«A mi entender como alcalde», señala Víctor Eduardo Elvira, «propongo esta decisión porque poner apellido a nuestro pueblo solo tendría ventajas como hemos explicado, y por no dejar ninguna duda, el tema burocrático sería el Ayunamiento el encargado de realizar los cambios».
¿Apostarán los vecinos por llamarse Iglesuela del Tiétar?