La niña, menor de edad, se encontraba en el interior de su vivienda abrazada a sus dos perros. Minutos antes, agentes de la Guardia Civil de Ciudad Real habían escuchado sus gritos cuando llamaba a sus mascotas, por lo que fueron rápidamente en su auxilio.
Fue cuando comprobaron que la joven estaba en el salón, por lo que procedieron rápidamente a evacuarla dada la gran cantidad de humo que había en el interior y que dificultaba la respiración. Uno de los agentes cogió a la niña y el otro a los dos perros.
Todo había comenzado cuando la Guardia Civil de Almadén, de patrulla, vieron una columna de humo que salía de la zona del recinto minero de la localidad. Una vez allí vieron que el incendio se había iniciado en las proximidades de una casa de campo en obras, ascendiendo las llamas colina arriba.
Pero un golpe de viento provocó que el incendio se dirigiera a una zona de viviendas, lo que provocó una gran humareda y con riesgo para las personas que hubiera en su interior.
Fue entonces cuando procedieron a desalojar a las personas del interior y cuando escucharon los gritos de la niña llamando a sus perros…
Una vez fuera de la casa y tras comprobar que la pequeña estaba bien, localizaron a su madre, quien no se había percatado de que su hija se había ido a buscar a las mascotas.