Una buena parte de los vecinos de Albarreal de Tajo (Toledo), de unos 700 habitantes, han firmado una queja, abanderada por el Ayuntamiento y remitida al Gobierno regional, por unos supuestos olores «molestos e insalubres» producidos por la fábrica de biogás Grupo Azon Ramón y Cajal S L., situada cerca de la localidad, según las quejas vecinales.
Por su parte, el dueño de la fábrica, Pedro Azón Ramón y Cajal, asegura que dichos malos olores son «puntuales» y duda que provengan de su fábrica, ya que recuerda que en las inmediaciones conviven «una granja de purines, la depuradora y el ecoparque». También afirma que la empresa cuanta con todos los permisos y controles oficiales y que una empresa «autorizada por el Gobierno va a hacer un estudio, que se publicará en septiembre», avanzando que se publicará «no solo en Medio Ambiente sino también en la web municipal».
La fábrica de biogás lleva año y medio funcionando.
Ya en la página web municipal se puede leer el bando en el que el Ayuntamiento, gobernado por el soclialista Pedro Lobato (que renovó mandato el pasado 24 de mayo), informaba el pasado mes de julio a sus vecinos de que ya había comunicado al propietario de la fábrica de biogás «los olores molestos e insalubres que se están produciendo», se decía concretamente.
El Consistorio añadía que el propietario de Grupo Azon Ramón y Cajal se había personado en el Pleno municipal para dar explicaciones de los olores, «sus causas y soluciones».
Pero la situación, se aseguraba por parte del Ayuntamiento, no se había subsanado, por lo que pedía la colaboración de los vecinos a fin de que se presentasen en el Ayuntamiento para firmar un documento de queja.
Fuentes del Consistorio han dicho que la respuesta vecina ha sido alta y que las firmas han sido presentadas ya a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
EL DUEÑO DE LA EMPRESA CUESTIONA QUE LOS OLORES PROVENGAN DE ELLA
Por su parte, el dueño de la empresa, Pedro Azon Ramón y Cajal, pone en duda que los malores olores, «que en todo caso son puntuales», provengan de su planta, máxime cuando, asegura, en las inmediaciones también se encuentran «el ecoparque, una granja de purines y la depuradora».
Añade que los tratamientos de su fábrica de biogás, a través de residuos orgánicos no peligrosos, «son 100 por 100 ecológicos», una planta que, agrega, cuenta con la Autorización Ambienta Integrada de la Junta y el Certificado Ecológico (CAE).
Pedro Azon ha asegurado que, cuando el estudio de la empresa autorizada por el Estado concluya, «será publicado por el Gobierno regional y en la web municipal». También critica que las quejas se dirigen «contra el nuevo que lleva poco tiempo en el pueblo».
Por último, por parte de la Junta, las inspecciones y controles de las emisiones a la atmósfera los realizarán los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha.