Imagínese que usted ha alquilado un apartamento para disfrutar de sus vacaciones y, como es normal, le han pedido que pague una señal, entre 100 y 200 euros. Y usted lo hace. Como es lógico. Pero el chasco que se lleva cuando no vuelve a saber nada más del supuesto «propietario» y después comprueba que en realidad ha pagado pero que no ha alquilado nada, pues la cara que se le queda…
Por fortuna, tal y como ha podido conocer encastillalamancha.es, la Policia Nacional ha detenido a dos personas que se dedicaban al falso alquiler de apartamentos para las vacaciones y desde la Comisaría de Toledo se han esclarecido nada menos que nueve estafas que se habían cometido en todo el territorio español.
Investigaciones que comenzaron en julio, cuando una persona denunció que había visto un anuncio por internet para alquilar un apartamento en Conil (Cádiz) y que se había puesto en contacto telefónico con el supuesto propietario, llegando ambos a un acuerdo. Ella ingresaba 120 euros y así reservaba el inmueble.
Dicho y hecho. ¿El problema? Pues que no volvió a saber absolutamente nada más de él. Evidentemente, la habían estafado. Por lo que los agentes se pusieron manos a la obra y a través de la cuenta bancaria en la que se habían ingresado los 120 euros comprobaron que existían otros ingresos similares, realizados por diferentes personas que, ya se lo pueden imaginar, también habían sido estafadas.
En apenas 15 días se ingresaron 1.280 euros en la cuenta.
Hasta que dieron con los dos individuos que se dedicaban a alquilar apartamentos que no eran suyos. Tanto la Policía toledana como el Equipo de Delitos Económicos y Tecnológicos de la Comisaría de Distrito de Puente de Vallecas (Madrid) actuaron con rapidez en previsión de que se cancelaran tanto los números de teléfono como las cuentas bancarias y, por ende, de que desaparecieran los autores de la estafa.
La Policía recomienda, para que no le suceda un caso similar, que soliciten al arrendatario una copia de su documentación, además de un recibo del último IBI o la nota simple de la última inscripción registral del alojamiento.