El diputado nacional del PP y alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha defendido la continuidad del trasvase Tajo-Segura siempre que se garantice el desarrollo de los municipios ribereños, y ha apuntado que «probablemente» deba aumentarse el mínimo no trasvasable en los pantanos de cabecera.
«Trasvase de los pantanos de cabecera del Tajo sí, siempre que se garantice el desarrollo de los municipios donde está el agua en la cuenca cedente, en este caso en los pueblos ribereños de Entrepeñas y Buendía», ha manifestado en una comparecencia.
En este sentido, ha valorado que el agua es una cuestión «de Estado» y de solidaridad entre las personas «que no entre las regiones», por lo que en Guadalajara si se garantiza el desarrollo de los ribereños «nos da igual que el agua vaya a Levante, a la llanura manchega o a cualquier otro lugar».
Ha reclamado que los 100 millones de euros generados por el trasvase se destinen a la cuenca del Tajo con prioridad a los municipios ribereños para inversiones generadoras de riqueza.
«Unas inversiones que deben garantizar el abastecimiento de agua en estos pueblos y su desarrollo industrial, turístico, agrícola y ganadero y, si es posible, destinar agua a la generación de electricidad», ha señalado.
Asimismo, ha apuntado que «probablemente» sea necesario aumentar el mínimo de 400 hectómetros cúbicos no trasvasable en los pantanos de cabecera del Tajo para garantizar el desarrollo de los ribereños, y ha criticado al PSOE por manifestarse contra el trasvase «después de no haber hecho nada sobre este asunto cuando ha gobernado en Castilla-La Mancha o España».
«PAGE NO TIENE CREDIBILIDAD»
A su juicio, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no tiene credibilidad para hablar del agua porque con gobiernos socialistas se ha trasvasado por debajo de los 200 hectómetros cúbicos «y él debería saberlo al llevar en política desde los 22 o 23 años».
Ha criticado: «El PSOE nunca hace nada, da titulares y protestas pero no acciones de gobierno mientras que fue un gobierno del PP el que fijó el primer límite bajo el cual no trasvasar en 240 hectómetros cúbicos y más tarde lo elevó a los 400».