Un fracaso en objetivos y una gestión sospechosa y ruinosa. Son las conclusiones que el portavoz del Gobierno de CLM, Nacho Hernando, ha expuesto al dar a conocer que aún se adeudan casi dos millones de las dos cumbres del vino organizadas por el Ejecutivo de Cospedal.
La Cumbre Internacional de Vino en los años 2013 y 2015 fueron dos de los acontecimientos más promocionados y valorados por el Gobierno de María Dolores de Cospedal y vendidos como una apuesta por la internacionalización de los castellano-manchegos.
Hoy el portavoz del Gobierno, Nacho Hernando, he echado varios jarros de agua fría sobre aquella iniciativa. De ella ha dicho que no se ha demostrado ningún beneficio real para el sector, que aún se adeudan casi dos millones de euros de ambas cumbres y que la organización fue encargada a una fundación muy cercana al PP y de la que son miembros destacados exministros como Eduardo Zaplana o Josep Piqué. Hernando ha mostrado también la extrañeza por el hecho de que las cumbres fueran gestionadas por Geacam, y le parece “sorprendente que a una empresa que se dedica a temas forestales se le encargue una cumbre del vino”.
El portavoz ha afirmado que el único objetivo de las cumbres fue “contraprogramar Fenavin”, la Feria Internacional del Vino que cada dos años se celebra en Ciudad Real y que en esta edición consiguió más de 100.000 visitas con miles de contactos comerciales, con las dos terceras partes de compradores profesionales y la asistencia de más 65 países, entre ellos estados del sudeste asiático, una de los mercados por los que el sector pretende crecer en exportaciones.
Hernando opina que la cumbre del vino “no fue una apuesta seria, sino totalmente lamentable” y asegura que el sector “está muy contento” con la decisión de suprimirlas, según han manifestado a la Consejería de Agricultura.