El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha pedido hoy al Gobierno socialista de Castilla-La Mancha «arrinconar el partidismo y la precampaña» y dedicar sus «esfuerzos dialécticos» a trabajar para solucionar el problema del agua.
El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, ha trasladado este mensaje en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Ante las declaraciones de miembros del Ejecutivo de Castilla-La Mancha de que la situación de falta de agua en este territorio es insostenible, el presidente murciano ha reconocido que se podría paralizar el trasvase a Murcia, pero ha reclamado al Gobierno de este territorio, en manos del PSOE, que no actúe con «demagogia».
«Lo que defendemos es que se respete la ley y las reglas del juego y no confundir, porque en un tema tan sensible, trabajar con la demagogia es algo que no es recomendable, ni honesto con los ciudadanos», ha sostenido.
Sánchez ha recordado que el agua en Murcia «no es solo para beber, sino para comer», puesto que la agricultura aporta 100.000 empleos directos.
Para lograr una solución a largo plazo, el dirigente del PP ha vuelto a demandar un acuerdo del agua desde «el diálogo y la lealtad».
«Hay lealtades compatibles, se puede ser leal a Murcia, a Castilla-La Mancha, a Andalucía, a la Comunidad Valenciana y a españa con un gran pacto nacional. Es posible, pero tenemos que arrinconar el partidismo y la precampaña y todos esos esfuerzos dialécticos, dedicarlos a trabajar para solucionar un problema que existe desde hace tiempo», ha reflexionado.
LA CUENCA DEL SEGURA Y EL PRECIO DEL AGUA
Rajoy se ha comprometido a prorrogar un año el decreto que está vigente en la cuenca del Segura para hacer frente a la situación de sequía y a abaratar el agua desalada para los regantes de Murcia en caso de que se paralice el trasvase desde Castilla-La Mancha.
«Esto supone mayor tranquilidad y seguridad para nuestros regantes», ha subrayado el presidente murciano.
El Consejo de Ministros aprobó dos reales decretos el pasado 8 de mayo por los que se declaraba la sequía en el ámbito territorial de las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura y se movilizaban todos los recursos disponibles, incluidos pozos subterráneos y desalinizadoras.
Sánchez ha considerado de «sentido común» que si la situación de falta de agua se prolonga a partir del próximo año hidrográfico -que comienzo el 1 de octubre-, se amplíen las medidas excepcionales, como seguir obteniendo recursos de los pozos del Sinclinal de Calasparra.
El segundo compromiso adoptado por Rajoy es que el Gobierno central ayudará a que el agua desalada tenga un precio menor en caso de que sea preciso aumentar esta fuente de suministro ante la posibilidad de que se reciba menos agua vía trasvase.
Tras valorar que sea la primera vez que un presidente del Gobierno se compromete a disminuir el coste del agua de las desalinizadoras, Sánchez ha apuntado también la posibilidad de que se reduzca la tarifa eléctrica en el uso de estas instalaciones, lo que también iría en beneficio de los regantes.