Asaja de Castilla-La Mancha tiene previsto solicitar al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la declaración de Zonas de Actuación Especial (ZAE) para las comarcas, sobre todo de Toledo y Albacete, afectadas por las tormentas de lluvia, granizo y viento de la última semana.
En un comunicado, Asaja también ha pedido a las administraciones locales y a la regional y nacional que adopten medidas urgentes para reparar los daños causados por las inclemencias climatológicas que han asolado explotaciones agrarias y ganaderas de la región.
En concreto, la asociación de agricultores ha indicado que «los efectos devastadores» de las tormentas de pedrisco han arrasado hectáreas de olivar, viñedo, frutos de cáscara, maíz y hortícolas, muchas de las cuales «no sólo perderán esta cosecha, sino que además sufrirán los efectos en los próximos años por los daños causados en la planta», ha vaticinado Asaja.
Ha añadido que el granizo y el viento huracanado han ocasionado también el derribo de techados de naves ganaderas y ha deteriorado corrales, vallas, caminos agrícolas y otras infraestructuras agrarias.
Ante esta situación, Asaja ve necesario que se habiliten ayudas y medidas fiscales, tributarias y laborales, como la exención de los pagos del Impuesto de Bienes Inmuebles y de las cuotas de la Seguridad Social, además de una rebaja de los módulos y la concesión de créditos blandos, de acuerdo con las entidades financieras que vienen interviniendo en estos casos.
Asaja de Castilla-La Mancha también ha pedido celeridad en las peritaciones, pues ha denunciado que todavía se desconoce con exactitud la superficie agrícola total afectada, y urgencia en la puesta en marcha de medidas, ya que los agricultores tendrán que hacer frente a tratamientos fitosanitarios de emergencia para cerrar las heridas causadas por el granizo en las ramas y los troncos para disminuir los efectos de las próximas campañas.