La mujer acusada del asesinato de su nieto, recién nacido, en febrero de 2013 en Iniesta (Cuenca) ha negado los hechos durante su declaración en el juicio y ha asegurado que ni siquiera sabía que su hija, en aquel momento menor de edad, estaba embarazada.
La acusada, A.F.M., ha afirmado que el 18 de febrero de 2013, cuando según el Ministerio Fiscal sucedieron los hechos, fue «un día normal», en el que regresó del trabajo y encontró a su hija en casa, y no fue hasta más tarde cuando ésta le confesó que había tenido un bebé y que una tercera persona, «un rumano que la tenía amenazada», se lo «había robado».
A preguntas del fiscal, la acusada ha replicado que no lo denunció ante la Guardia Civil «por miedo».
La Fiscalía pide 20 años de cárcel por asesinato con el agravante de parentesco para la acusada, mientras que la defensa sostiene que no existen pruebas, sino sólo indicios, y ha pedido la absolución.
Según el Ministerio público, la acusada asistió en el parto a su hija menor de edad, pero luego intentó ahogar al bebé bajo el grifo de la bañera, y finalmente le golpeó en la cabeza varias veces, causando al recién nacido un politraumatismo craneoencefálico severo que le ocasionó la muerte.
Después se deshizo del cadáver en una acequia, donde fue encontrado varias semanas después.
El fiscal ha subrayado que el asesinato de un bebé «es uno de los asuntos más atroces que se pueden enjuiciar».
Durante el interrogatorio, ha recordado a la acusada que fue su propia hija quien la había inculpado, ante lo que A.M.F. ha sostenido que ignora por qué su hija la acusa, y afirma que no ha tenido ningún contacto con la joven desde que entró en prisión.
Asimismo, el fiscal ha indicado que existe una sentencia de un proceso judicial de Menores que condena a la hija por no haber impedido los hechos de los que se acusa a la madre, y por una actuación «pasiva» en lo sucedido.
La vista oral se ha iniciado esta mañana con la declaración de la acusada y de cinco testigos, entre ellos el marido y la hija de A.M.F. que se han acogido a su derecho a no declarar.
Está previsto que el juicio celebre otra sesión mañana, a partir de las nueve y media de la mañana, con las declaraciones de testigos que falten y las pruebas periciales.