El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado hoy que la Ley de Transparencia de la región, que será «la más ambiciosa en transparencia y honradez de todas las que hay en España» estará aprobada antes de que finalice el presente año.
Page ha hecho este anuncio durante su intervención en la entrega de los premios «Pablo Iglesias» del PSOE de Albacete, una ceremonia celebrada hoy en la caseta ferial del partido y en la que se ha distinguido al exalcalde de la ciudad Salvador Jiménez y la labor de Cáritas.
El también secretario general de los socialistas castellanomanchegos ha recordado que dicha ley iba en el programa electoral y por ha mostrado su intención de «aplicarla cuanto antes», con el objetivo de «evitar que Castilla-La Mancha tenga presidentes o políticos que se dediquen a todo».
A través de esta norma, se conseguirá, según ha valorado Page, que «quien sea presidente regional no esté considerando esta tierra como un plato de segunda o de tercera, sino que se dedique íntegramente a esta tierra».
También se ha referido a la gestión de la llegada de refugiados sirios a Europa y ha criticado que los gobiernos dudaran «entre ayudar y no ayudar» a quienes huyen de la guerra, al tiempo que ha aplaudido que haya fondos que vayan a servir para acoger a las miles de familias que están cruzando las fronteras europeas.
DESTACA EL TRABAJO DE CÁRITAS
El presidente de la Junta ha destacado el trabajo de Cáritas como ejemplo que deben tomar los gobiernos y ha celebrado que sean «organizaciones como ésta» las que van a ayudar a los refugiados sirios cuando se repartan por Europa.
El dirigente de los socialistas castellano-manchegos ha destacado de Cáritas que «no piden el carné» para ayudar a quienes lo necesitan.
Poro otro lado, Page ha lamentado que el PP y sus dirigentes «hagan quedar a España como un país insolidario» por los reparos al acogimiento de los refugiados sirios, y se ha preguntado «cómo puede caber la duda entre ayudar y no ayudar».
Page ha dicho que históricamente España ha sido «un país abierto que nunca rechaza a quien lo necesita» y por ello ha criticado que, a su juicio, el Gobierno central «ha defendido en la UE que España no quiere gente que venga» pese a estar ante «un conflicto humanitario tremendo».
Page ha defendido la solidaridad de los ciudadanos y ha criticado la actitud del PP frente a la de su Gobierno autonómico, pues ha asegurado que «nadie se va a morir en Castilla-La Mancha en las puertas de un hospital por no tener dinero», cuando otros «se empeñan en ponerle color a la tarjeta de los inmigrantes».