Los empresarios de las grandes multinacionales de Estados Unidos están encantados con los recortes de salarios y de beneficios sociales que se han aplicado en España a los trabajadores durante los años de la crisis económica. Pero son insaciables y quieren todavía más, para obtener ellos más beneficios. Por eso, han pedido al rey Felipe VI que intervenga para que el Gobierno apruebe una nueva reforma del mercado laboral.
Durante la reciente visita de los Reyes a Estados Unidos, una docena de dirigentes de las más importantes multinacionales se reunieron dos horas con Felipe VI, sin la presencia de periodistas, para hablar de la recuperación de la economía española y de sus inversiones aquí. Según el diario El Mundo, asistieron los de Microsoft, Hewlett-Packard (HP), General Motors, las químicas DuPont y Dow Chemical, las farmacéuticas Pfizer y Lilly, la transportista UPS, International Paper, el Honeywell y 3M, entre otras compañías, todas ellas muy conocidas en los cinco continentes.
LOS RECORTES DE ZAPATERO Y RAJOY
Esos empresarios plantearon al monarca algo tan razonable como que se necesitan en España más profesores formados en las nuevas tecnologías. Pero también pidieron una reforma más del mercado laboral, que se sumaría a la que aprobó José Luis Rodríguez Zapatero en 2010 y la que después aprobó con mucha más dureza Mariano Rajoy en 2013, que han llevado al paro a decenas de miles de personas -muchas de ellas, sin recibir ninguna ayuda oficial- y han hecho que otras no lleguen a fin de mes aunque tengan un salario mensual.
No contentos con eso, los magnates estadounidenses han dicho al monarca que España debe ser más activa en la defensa de las negociaciones que mantienen la Unión Europea y Estados Unidos, desde hace dos años y prácticamente en secreto, para aprobar el llamado Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio e Inversión (conocido por sus siglas en inglés, TTIP).
Ese futuro acuerdo ha provocado numerosas protestas en España y en Europa, no sólo por el secretismo con que está siendo negociado sino por sus consecuencias. De ser aprobado, supondría que un país de la UE no podría aplicar políticas distintas a las neoliberales que contiene ese tratado; más recortes salariales y pérdida de derechos de representación colectiva de los trabajadores; los jueces de cada Estado no podrían intervenir en los conflictos que surgieran, porque las discrepancias las resolvería un tribunal internacional creado para ese fin; menos protección para los consumidores; privatización de servicios públicos…
PROTESTAS CONTRA EL TTIP
En abril hubo manifestaciones contra el TTIP en distintas ciudades españolas y entre el 10 y 17 de octubre próximos han sido convocados los Días de Acción Internacional, para protestar contra el citado tratado y la manera en que se está negociando.
¿Hasta dónde están dispuestos a llegar esos empresarios estadounidenses -hay que suponer que no todos son iguales, ni allí ni en España, y que los hay que también piensen en los trabajadores y no sólo en incrementar sus ganancias a costa de lo que sea? ¿No les basta con controlar los mercados prácticamente de todo el mundo que ahora quieren crear el mayor área de libre comercio del planeta para aumentar sus ganancias, aunque para ello tengan que perjudicar seriamente a los consumidores y a los trabajadores sin que los respectivos gobiernos no puedan intervenir?
Esperemos que no prospere la petición de esos grandes empresarios, ni en lo referido a una nueva reforma laboral en España ni en la defensa del TTIP, un tratado que la ciudadanía de España y de Europa debería impedir que llegue a ser aprobado.
Y EN CASTILLA-LA MANCHA…
Aprobar otro trasvase de 10 hectómetros cúbicos de agua del río Tajo al Segura como ha hecho el Gobierno el 17 de septiembre, cuando los embalses de Entrepeñas y Buendía tienen el 14 por 100 de su capacidad -y una parte significativa es puro cieno-, es un absoluto desprecio a la ciudadanía castellanomanchega, una provocación y, quizá, una ilegalidad. La Justicia resolverá.
El Gobierno de Mariano Rajoy parece que en este asunto aplica el dicho de «no quieres caldo, pues toma dos tazas», y ha aprobado el tercer trasvase en el último mes y medio, mientras algunos pueblos de la cabecera del Tajo tienen que ser abastecidos con camiones cisterna. Los datos que ha facilitado la consejera de Fomento de esta comunidad, Elena de la Cruz, demuestran que los pantanos de la cuenca del Segura tienen el triple de agua que los del Tajo. ¿Hasta cuándo va a continuar esta injusticia con la excusa de la solidaridad, que es imposible de aplicar cuando tú necesitas lo que te quitan y le dan a otro?