El rodaje de la popular serie Juego de Tronos se realizará en el castillo de Zafra, ubicado en el municipio de Campillo de Dueñas (Guadalajara), los días 28, 29 y 30 de septiembre.
Todo está preparado en el municipio y en el castillo para este rodaje, según han comentado a EFE el dueño del castillo, Daniel Sanz, y el alcalde de la localidad, Francisco García, que espera esos días cuadruplicar la población de este pequeño municipio de apenas 40 habitantes censados.
El alcalde ya ha cerrado los últimos detalles con la productora y ha destacado que el Consistorio les ha ayudado a buscar alojamientos en casas rurales y hoteles de municipios de la zona, ya que «se calcula que serán alrededor de 200 las personas que lleguen además de numerosos camiones y ‘trailers».
También se habilitarán los servicios necesarios para atender a todas las personas desplazadas, ha añadido García, que confía en que el rodaje sirva para promocionar el pueblo.
«No ha habido problema a la hora de tramitar los permisos, la condición es no causar ningún daño y dejarlo todo como está», ha apuntado el alcalde.
Por su parte, el propietario de este emblemático emplazamiento de la provincia elegido para el rodaje de la popular serie, Daniel Sanz, ha señalado que tienen permiso para rodar tanto dentro del castillo como fuera, aunque ha reconocido que no sabe más detalles del rodaje.
Sanz, quien estará presente esos días, ha dicho que no le han dado muchas explicaciones más allá de la fecha del rodaje.
La serie ya se ha rodado en Gerona, Peñíscola (Castellón), y continuará en otros enclaves como el Parque Natural de las Bardenas Reales (Navarra), el Castillo de Santa Florentina (Barcelona) y la Alcazaba de Almería.
El castillo de Zafra se ubica en la Sierra de Caldereros y su magnificencia y conservación atrajo a los productores de la serie Juego de Tronos tras ver imágenes del mismo por Internet, según ha explicado Daniel Sanz.
Construido en el siglo XII, el castillo de Zafra destaca tanto por la construcción en sí como por el emplazamiento, en una zona de orografía escarpada, donde destaca la torre del homenaje edificada sobre lo alto del farallón rocoso.
Además, está en buen estado de conservación gracias a la rehabilitación iniciada hace 40 años por el abuelo de Daniel, quien, junto a sus dos hermanos, heredó hace siete años el castillo.