Un ejemplar de lince ibérico radiomarcado y procedente del programa de reintroducción de lince ibérico en Castilla-La Mancha ha muerto hoy presumiblemente atropellado en el término municipal de Pulgar (Toledo).
Según ha informado el proyecto Life+Iberlince en su página web, un particular ha avisado sobre las 08:20 de esta mañana al servicio de emergencias 112 y a la Guardia Civil del hallazgo de un cadáver de lince ibérico en el punto kilométrico 14 de la carretera CM-410, en el término municipal de Pulgar.
En el lugar se han personado agentes medioambientales de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, que han puesto en marcha el protocolo de levantamiento del cadáver el animal.
Todos los indicios «parecen indicar que la muerte ha sido por atropello», según las mismas fuentes.
El lince muerto es Jabillo, un macho de 3 años de edad, que había sido puesto en libertad en el área de Montes de Toledo y que será trasladado al Centro de Referencia de Castilla La Mancha para su necropsia.
Jabillo se convierte en el séptimo lince ibérico que muere en Castilla-La Mancha desde que se puso en marcha el programa de reintroducción de esta especie, tanto en la provincia de Ciudad Real como en la provincia de Toledo.
El pasado mes de julio también era encontrada muerta atropellada en Munera (Albacete), Lúa, una hembra de lince ibérico que fue puesta en libertad el pasado mes de abril en la provincia de Ciudad Real.
Tan sólo un mes antes, también moría atropellada otra hembra de lince liberada en febrero de 2015 en esta misma zona de reintroducción, Lía, que fue alcanzada por un vehículo en la autovía A-4 a su paso por el término municipal de Viso del Marqués (Ciudad Real).
Estos tres ejemplares atropellados se unen así a una larga lista de muertes ocurridas en los últimos meses.
El primero de los fallecidos fue Kala, de un golpe en la cabeza (no se conocen las causas del mismo); posteriormente murió Kenitra de un disparo en la cabeza por un cazador, Kairos que fue encontrado estrangulado por un lazo ilegal de caza y finalmente aparecieron los restos de Kivu, de quien no se pudo encontrar la causa concreta de su muerte, debido al estado de descomposición de su cuerpo.
La muerte de estos ejemplares se produce después de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) decidieran reclasificar al lince ibérico como especie «en peligro crítico» de extinción en la ‘lista roja’ de especies amenazadas para pasar a la categoría de «en peligro» de extinción, menos grave.