Si el Almacén Temporal Centralizado (ATC) tiene que terminar en los Tribunales de Justicia, allí acabará. Porque la intención del Gobierno de Castilla-La Mancha sigue siendo la misma: no quiere que el cementerio nuclear se instale ni en Villar de Cañas (Cuenca) ni en ningún otro lugar de la comunidad autónoma.
Así lo ha expresado esta misma mañana el vicepresidente del Gobierno, José Luis Martínez Guijarro, tras la reunión mantenida entre el presidente, Emiliano García-Page; y el alcalde de Villar de Cañas, José María Saiz. «Respetando el posicionamiento del Ayuntamiento de Villar, le hemos trasladado de manera clara cuál es el planteamiento del Gobierno regional, continuado en el tiempo desde hace años, en contra de la ubicación del ATC en CLM. Porque entendemos que la ubicación del ATC en un municipio trasciende los intereses del municipio, porque esa instalación puede tener influencia en la comarca y en el resto de la región».
Por ello «vamos a utilizar todas las herramientas a disposición del Gobierno para evitar que se ubique esta instalación. Por lo que tenemos intención de llevar a cabo un plan específico en la zona para generar empleo a través de la instalación de empresas en la zona. Empresas de sectores que son antagónicos al negocio nuclear y que darían los mismos puestos de trabajo».
Respecto a la supuesta inutilidad de la ZEPA, ya que el alcalde de Villar ha dicho que en su pueblo no hay ni una grulla, Guijarro ha afirmado que esto «lo tienen que analizar los técnicos de medio ambiente, si hay algo que proteger lo dirán estos técnicos».
Y se ha referido a que la instalación de un ATC en CLM fue «un proyecto que se gestó sin ningún tipo de consenso. El consenso que había era justo para lo contrario, para que no se instalara en ningún municipio de CLM, con el voto favorable de la señora Cospedal en su momento, que ella misma rompe por algún tipo de interés político o personal. Nunca ha habido consenso ni en CLM ni en la provincia de Cuenca. Y era uno de los requisitos básicos para la instalación».
Guijarro ha terminado su comparecencia ante los periodistas afirmando que hay muchas posibilidades de que el asunto «acabe en los Tribunales si el Ministerio insiste en que se instale en Villar de Cañas. Si fuera tan buena la instalación habría muchos municipios, y grandes, que hubieran preferido que estuviera en su localidad. ¿Por qué no los hay? Pues porque es una instalación peligrosa que asume una serie de riesgos, que no queremos para Castilla-La Mancha. Donde hay una instalación nuclear a su alrededor hay un vacío industrial».