Los alcaldes y concejales del PP de Guadalajara han pedido al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que no continúe con sus pretensiones de anular el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid, que potencialmente afecta a los más de 250.000 habitantes de la provincia.
Los representantes municipales populares han rechazado las «fronteras sanitarias», que según ellos quiere imponer Emiliano García-Page, en una reunión que mantuvieron en la tarde del lunes en la sede provincial del partido, según ha informado en una nota de prensa el PP de Guadalajara.
A la reunión también han asistido la presidenta y el secretario general del PP Gudalajareño, Ana Guarinos y Juan Pablo Sánchez, respectivamente, el portavoz adjunto del grupo popular en las Cortes regionales, Lorenzo Robisco el presidente de la Comisión de Sanidad del PP, Carlos Feito y el presidente de la Diputación Provincial José Manuel Latre.
Guarinos ha subrayado que el convenio «responde a una demanda histórica de los vecinos de Guadalajara», que desde hace casi 15 años «reclamaban poder acceder al servicio público de salud en los hospitales más cercanos a sus municipios en aquellas especialidades en las que no puedan ser atendidos en el Hospital de Guadalajara».
Todos los representantes populares han expresado su profundo malestar y preocupación ante las declaraciones que han hecho dirigentes socialistas sobre este asunto, las últimas realizadas hoy en Guadalajara por el propio consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien ha indicado que los servicios jurídicos estudian la posible anulación parcial del convenio sanitario con Madrid.
Los representantes del PP han lamentado que: «Tan solo tres meses le han bastado a Page para mostrar su verdadera cara y el rencor que tiene hacia la provincia de Guadalajara».
«Los ciudadanos no entienden que haya fronteras cuando se trata de sanidad», ha aseverado Guarinos, que ha apuntado que por este motivo la anterior presidenta regional, María Dolores de Cospedal, firmó el convenio con la Comunidad de Madrid.
El objetivo era «evitar así los largos desplazamientos de los guadalajareños hacia otros hospitales de la región, cuando podían ser atendidos perfectamente e escasos kilómetros de sus domicilios», ha añadido Guarinos.
Los alcaldes y concejales del PP han considerado que es «un ataque frontal de Page y de los socialistas hacia Guadalajara» y han advertido: «No vamos a consentir que esto se lleve a cabo. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que impere el sentido común y que los enfermos de Guadalajara puedan ser atendidos en Madrid».
A su juicio, la intención de poner fin a este convenio «supone el mayor recorte en derechos sociales para los guadalajareños en mucho tiempo» y han considerado que «pone en peligro derechos adquiridos que tanto ha costado garantizar al tratar de imponer de nuevo las fronteras sanitarias».