La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (APAM-CLM) ha pedido hoy que se «redoblen los esfuerzos para acometer medidas correctoras, de protección y de señalización» que ayuden a reducir la cifra de atropellos de linces de los últimos años.
En un comunicado de prensa, esta asociación asegura que no cabe duda que la muerte por atropello es «uno de los mayores problemas» de conservación y de recuperación de la especie.
APAM-CLM ha hecho este llamamiento pocos días después de la muerte del lince ibérico ‘Jabillo’, que fue atropellado el pasado viernes en la carretera CM-410, en el término municipal de Pulgar (Toledo).
Los agentes medioambientales han pedido a los ciudadanos que extremen la precaución al circular por las áreas de presencia del lince ibérico y asuman «con la debida paciencia» las incomodidades que les puede suponer, como respetar los límites de velocidad y mantenerse atentos a la carretera.
El colectivo ha recordado que en lo que va de año ha aumentado la lista de ejemplares de lince ibérico que han muerto en las carreteras: en 2015 han muerto atropellados doce animales, tres de ellos en Castilla-La Mancha, y en 2014, de los 28 linces que murieron 21 fue por atropello.
Por otro lado, los agentes medioambientales también han pedido a los cazadores que extremen el cuidado y la precaución en la temporada de caza que está a punto de comenzar, y han dicho que mantendrán informados a cazadores y gestores cinegéticos de la presencia del lince ibérico en sus terrenos y cotos.
La recuperación y la conservación del lince ibérico es «una cosa de todos», ha afirmado la Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha.
‘Jabillo’, como el resto de ejemplares liberados en el marco de reintroducción del lince ibérico en Castilla-La Mancha, estaba radiomarcado y era objeto de estudio y seguimiento por parte de los técnicos del Proyecto Life+Iberlince y miembros del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Consejería.
Con algo más de tres años, este macho había nacido en el centro de cría del Acebuche, en Doñana, y su liberación se produjo el pasado mes de abril.
Junto con los demás linces liberados en Montes de Toledo, constituía la avanzadilla de ejemplares con los que se pretende recuperar para la especie este territorio histórico.