La organización agraria Asaja ha calculado que unas 30.000 hectáreas de cultivos agrícolas de la provincia de Toledo fueron las afectadas por las tormentas de los pasados 30 y 31 de agosto, con pérdidas que, en el olivar, se cuantifican en torno al 70 por 100 de la cosecha.
Asaja ha informado hoy en un comunicado de que está concluyendo el informe técnico para solicitar la declaración de Zona de Actuación Especial (ZAE) en las comarcas afectadas por las tormentas de esos días.
La organización agraria señala que, además de las 30.000 hectáreas, también resultaron con importantes desperfectos naves, corrales e infraestructuras agrarias.
Los servicios técnicos de Asaja de Toledo están elaborando el informe que se acompañará a la solicitud y, según la presidenta de la organización agraria, el paso previo para que se aprueben ayudas y medidas fiscales y tributarias excepcionales pasa por que se pueda conseguir la declaración de Zona de Actuación Especial.
Dentro de estas medidas, la organización agraria solicita la exención de los pagos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y de las cuotas de la Seguridad Social, la concesión de créditos blandos y la rebaja de los módulos de cotización agrarios del IRPF, si bien para este último punto no se necesita la declaración de zona ZAE.
La presidenta provincial de Asaja, Blanca Corroto, ha recordado que las mayores pérdidas por las fuertes tormentas de lluvia, granizo y viento se dieron en las explotaciones agrarias de municipios de La Jara, Talavera y Torrijos, fundamentalmente.
Corroto ha instado a los agricultores a asegurar sus cosechas para garantizarse una renta mínima en caso de adversidades meteorológicas.