Las ocho plantas de marihuana estaban semicubiertas por un toldo. Pero no pasaron la prueba de la nariz para una patrulla de la Guardia Civil que pasaba por la calle y olieron…
A pie de calle y «oliendo» para ver qué sucedía. Nunca mejor dicho. Una patrulla de la Guardia Civil realizaba labores de vigilancia por las calles de Molinicos (Albacete) y percibieron un fuerte olor de las plantas de marihuana procedente de una vivienda. Miraron y comprobaron que en la terraza de una vivienda había varias plantas del producto en cuestión, todas ellas semicubiertas por un toldo.
Y fueron a la vivienda, como se pueden imaginar. Tras identificar a su propietaria y responsable del cultivo de las ocho plantas, comprobaron que éstas tenían ya un metro de altura, se encontraban en su última fase de crecimiento y pesaban, todas ellas, 1.2 kilos.
Por lo que procedieron a imputar a su propietaria, que responde a las iniciales I.R.P., de 39 años, por un presunto delito contra la salud pública.
De las ocho plantas se podrían haber obtenido 240 dosis que, supuestamente, iban a venderse en el mercado ilícito.