El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, se va a tomar más tiempo del que fija el Estatuto de Autonomía para presentar los Presupuestos Generales de la Junta para 2016, porque la situación de las cuentas de la Junta así lo requiere.
Las razones que ha expuesto Ruiz Molina es que el presupuesto de 2015, elaborado por el Gobierno Cospedal, no sirve de base para 2016, porque están mal calculados los gastos y los ingresos. Además, el consejero ha señalado que va a cambiar la metodología de elaboración del Presupuestos y, como ya había anunciado, a revisar todos los tributos que recauda la Junta, con el fin de actualizarlos y adaptarlos a la capacidad económica del contribuyente.
«SIGUEN APARECIENDO PUFOS»
También se ha quejado el consejero de Hacienda de que «siguen apareciendo pufos» de la legislatura anterior, incluidas indemnizaciones millonarias por paralizaciones de obras y decretadas judicialmente.
Por lo tanto, los Presupuestos no estarán en las Cortes el 1 de octubre como fija el Estatuto de Autonomía, pero la decisión no perjudicará al actividad del Gobierno ni los compromisos ya asumidos, según Ruiz Molina, quien recordó que el Ejecutivo tiene la vía del decreto para aprobar medidas en caso de que hubiera que prorrogar el actual presupuesto. Tampoco retrasará el cumplimiento de otros compromisos asumidos en el acuerdo de investidura con Podemos o en los dos meses de gobierno de Emiliano García-Page.
«NO COMPROMETO UNA FECHA, PERO EL TRABAJO ESTÁ BASTANTE AVANZADO»
Ruiz Molina no ha comprometido ninguna fecha para entregar el proyecto de ley presupuestaria, si bien ha asegurado que en ningún caso pasará lo que con el primer presupuesto que elaboró el Gobierno Cospedal y que se aprobó en julio de 2012, seis meses después de lo habitual. Y ha precisado que la mayor parte del trabajo está bastante avanzado.
“Es más importante el contenido del Presupuesto que cumplir la fecha” que fija el Estatuto de Auonomía, dijo el responsable de la hacienda castellano-manchega. Y precisó que “es el primer presupuesto de la legislatura y le vamos a dar más transcendencia para fijar las bases del inicio de la recuperación económica y social de Castilla-La Mancha”.
A partir de ahora se aplicará la metodología de elaboración del presupuesto en base cero, “que lleva mayor complejidad” y también apuntó “dos circunstancias que no nos ayudan en absoluto, como que el presupuesto de 2015 no es un presupuesto de referencia, porque no era realista desde el punto de vista de los ingresos y los gastos”, así como que “seguimos encontrándonos múltiples pufos que condicionan el presupuesto 2016, como las indemnizaciones por sentencia en Fomento y Gicaman, la situación de RTVCM o los 26.000 expedientes de dependencia que tenemos que resolver”.
SE ESTUDIA UN SISTEMA DE TARIFA PARA EL IMPUESTO DE SUCESIONES
En estas fechas parte del trabajo de la Consejería de Hacienda se centra en la revisión de todos los tributos cedidos para ver de qué manera se afrontan a partir de 2016. En revisión está, igualmente, el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, en el que el Gobierno se ha planteado poner “un sistema tarifa que tenga en cuenta la capacidad económica del contribuyente”. En cualquier caso, el titular de Hacienda precisó que el impacto del impuesto de Sucesiones en los ingresos de la Junta no es “relevante”.
Como Ruiz Molina adelantó en su última comparecencia en las Cortes, se va a revisar “tasa por tasa para adecuarlas al principio de justicia tributaria”, además de “eliminar las tasas injustas e inoperantes y que tienen más carga burocrática que recaudatoria”.