Sanidad ha declarado apta para el consumo el agua de los municipios toledanos de Sartajada y La Iglesuela después de que los vecinos de ambas localidades hayan pasado 26 días sin poder consumirla porque la oxidabilidad era muy alta, lo que producía olores, sabores y color.
Así se lo han confirmado los alcaldes de ambas localidades, Alberto Fernández y Víctor Elvira, respectivamente, quienes han indicado que ya han recibido comunicación escrita informándoles de que el agua ya es apta para el consumo.
Elvira ha explicado que la oxidabilidad ha descendido hasta 3,6 cuando el máximo permitido es de cinco y ha recordado que el municipio ya llevaba varios días por debajo de ese nivel, pero Sanidad ha preferido esperar unos días más para dar el visto bueno hasta asegurar la continuidad en los márgenes de aptitud.
Según el alcalde, «los vecinos están contentos, aunque la mala calidad del agua va a continuar».
También Fernández ha precisado que el agua «no es de mucha calidad», pero de momento se ha resuelto la situación porque, en principio, los análisis la dan apta para el consumo.
El alcalde de La Iglesuela ha achacado el problema a la falta de mantenimiento de la potabilizadora por parte de la empresa de gestión y abastecimiento de agua Aqualia, mientras que el de Sartajada lo ha atribuido a la falta de lluvias.
También ha señalado que habría que limpiar la balsa de Torinas, de la que se abastecen ambas localidades además de Montesclaros y Buenaventura, ya que no se ha hecho desde su construcción hace ocho o nueve años, con lo que cada vez va acumulando más suciedad.