El Gobierno de Castilla-La Mancha ha manifestado su rechazo a los planes hidrológicos aprobados en el Consejo Nacional del Agua porque son «tremendamente injustos» para esta región, que sigue siendo la «gran olvidada» al no tenerse en cuenta sus necesidades.
Rueda de prensa de los consejeros de Fomento y Agricultura.
Los consejeros de Fomento y Agricultura, Elena de la Cruz y Francisco Martínez, han informado hoy en una rueda de prensa en Toledo de las razones por las que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha votó en contra de la planificación hidrológica 2015-2021, que finalmente recibió el visto bueno del Consejo Nacional del Agua y será aprobada por el Consejo de Ministros.
Los consejeros han explicado que de los 10 planes hidrológicos que se aprobaron, siete afectan al territorio de Castilla-La Mancha, y cuatro de ellos son de gran importancia para la región como los del Tajo, el Guadiana, el Júcar y el Segura.
De la Cruz ha indicado que los planes ya «nacen obsoletos» pues se han utilizado datos de los años 90 y, además, dado que el plazo de alegaciones terminó el 30 de junio, los nuevos gobiernos no han podido hacer alegaciones.
Respecto al plan hidrológico de la cuenca del Tajo, la principal objeción del Gobierno de Castilla-La Mancha es que no tiene en cuenta cómo afecta al río el trasvase Tajo-Segura, pese a que el año pasado fueron derivados 240 hectómetros cúbicos.
La respuesta del ministerio, ha dicho Elena de la Cruz, fue que ese tema corresponde a otra ley, por lo que ha criticado el interés que parece tener el Gobierno central en «ocultar» que existe un trasvase.
Ha añadido que en el caso del plan hidrológico del Segura, se reconoce que tiene un déficit de 400 hectómetros cúbicos y ha dicho que, pese a que no dijeron como lo piensan solventar, «todos sabemos» que será mediante el trasvase.
Respecto al plan hidrológico del Guadiana, el consejero de Agricultura ha manifestado que es necesario resolver lo que hay pendiente y, en ese sentido, ha reclamado los 40 hectómetros cúbicos para los pozos del Alto Guadiana que estaban comprometidos y de los que solo se asignó una parte, y además, ha pedido la prórroga del Plan Especial del Alto Guadiana.
En el caso del plan del Júcar, la Junta ha planteado sus dudas acerca de cómo se pagará el abastecimiento a Albacete si algún día el Gobierno central dejara de pagar el canon.
En lo que respecta a los aspectos relacionados con la agricultura de las cuencas del Júcar y el Segura, el consejero ha pedido que se reconozca la interlocución de la plataforma de regantes y usuarios de la cabecera del Segura, además, ha pedido que los pozos de sequía de la comarca de Hellín se puedan financiar a cargo del plan de sequía específico.
En el caso del Júcar, lo principal es que la cuestión de las cuencas intracomunitarias perjudica a Castilla-La Mancha, ya que el agua que se deriva al Vinalopó, a Valencia y Sagunto se considera dentro de la propia cuenca y no trasvase, lo que, ha dicho Martínez, «va en contra del principio de priorizar a la cuenca cedente frente a la cuenca deficitaria».
Esto perjudica a los regantes del norte de la provincia de Albacete «que prácticamente han quedado olvidados en el plan de cuenca y a los que no se les prevé asignación de dotación en los próximos años», lo que influirá en el desarrollo económico de la zona.