Los trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) se vuelven a movilizar hoy en Cuenca, cuando se cumplen 68 días de huelga indefinida sin avances en sus reivindicaciones.
Los representantes sindicales de la BRIF conquense de Prado de los Esquiladores han acusado, en rueda de prensa, a la empresa pública Tragsa, de la que dependen, de «inmovilismo» y de dilatar las negociaciones hasta que ha concluido la campaña de alto riesgo de incendios.
No ha habido avances en dos de las tres demandas que les llevaron a la huelga, ni la subida salarial ni la categoría profesional de bomberos forestales.
Uno de los portavoces de los trabajadores, Alfredo Muñoz, ha recordado que no llegan a los 900 euros de sueldo, con un plus de peligrosidad que ronda los tres euros diarios.
Respecto a la categoría de bombero forestal, ha recalcado que es «una cuestión de tiempo», pero a la que la empresa se opone de forma tajante.
Según los representantes de las BRIF, durante estos más de dos meses el seguimiento de la huelga ha superado de media el 80 por ciento de los 500 trabajadores de estas brigadas en toda España, mientras que los servicios mínimos impuestos han sido del 70 por 100.
Los trabajadores lamentan también la falta de atención por parte del Gobierno, del que depende Tragsa, y lamenta que la ministra de Agricultura no haya respondido a sus peticiones de reunión.
Esta tarde los trabajadores de las BRIF han instalado mesas informativas en Cuenca para hablar de sus reivindicaciones y a las 20:00 horas harán una marcha a pie desde la Plaza de España hasta la del Cinematógrafo, donde se va a proyectar en los Multicines Odeón «La vida en llamas», un documental de homenaje a los bomberos forestales.