La concejala del PP en el Ayuntamiento de Toledo, Sonsoles Garrido, ha denunciado y mostrado a los medios de comunicación «el lamentable estado que presentaba ayer a media tarde el Paseo de Recaredo». Y ha añadido: «La suciedad, las bolsas de basura, las botellas rotas invadían todo el paseo por el que transitan cientos de turistas que visitan nuestra ciudad. Y esta es la imagen que se llevan en sus retinas a sus lugares de origen de las murallas de una ciudad Patrimonio de la Humanidad».
Una de las fotos del Paseo facilitadas por el PP.
Garrido ha manifestado que «no solo hay suciedad de restos de botellón en el paseo, también hay un total abandono de la jardinería, se ven los alcorques vacíos con las gomas de los riego sueltas, y el mobiliario urbano está estropeado y grafiteado».
«No se sí a la alcaldesa de Toledo le ocurrirá, pero a mí y a todos los concejales del PP nos da vergüenza que nuestra ciudad ofrezca esa imagen al mundo y no de forma ocasional, es algo que se repite día tras día», ha aseverado la concejala, que ha añadido que son numerosas las denuncias vecinales que llegan al PP sobre este abandono del paseo de Recaredo.
Desde el PP, «exigimos a la señora Tolón que tome cuanto antes cartas en el asunto, que trabaje en la limpieza para que esta lamentable imagen no se vuelva a repetir, si a ella no le importa que Toledo se vea en todo el mundo como una ciudad sucia a nosotras sí».
En opinión de la edil popular, «una de las actuaciones que debe llevar a cabo la alcaldesa junto con su socio de Ganemos, el señor Mateo, es convocar la Comisión de seguimiento de la Ordenanza Antibotellón, que desde marzo de 2008 no se convoca a pesar de que normativa municipal establece que debe reunirse semestralmente». Para el PP, «Page nunca quiso solucionar este problema y parece que Tolón tampoco quiere hacerlo».
Garrido ha recordado que «el PP lleva demandando años esta convocatoria para abrir una ronda de consultas con los sectores implicados sobre las zonas donde no está permitido este fenómeno social, así como estudiar si es necesario ampliar las mismas a otros barrios de la ciudad ya que hay algunos problemáticos o con un número creciente de participantes que molestan a los vecinos».
El texto de la Ordenanza recoge que la Comisión de Movilidad, previa consulta de la comisión de seguimiento, tiene delegada la decisión sobre los espacios públicos donde está prohibida esta práctica y que los mismos pueden ser modificados o aumentados en zonas donde se lesione el derecho al descanso o donde se ponga en peligro la seguridad de las personas, entre otros motivos.