La asociación ecologista Ardeidas de Talavera ha criticado la tala de árboles, incluyendo 60 encinas, que se está llevando a cabo en el entorno del embalse de La Portiña a raíz de unas obras en la captación de agua a varios municipios situados al norte del embalse.
En un comunicado, este colectivo ha explicado que las zonas afectadas están al noroeste y al sur, con una extensión de casi dos kilómetros.
Ardeidas ha explicado que se ha llevado a cabo un «importante desbroce» que ha creado una vía de varios metros de anchura y de cerca de 1,5 kilómetros de largo para instalar la tubería bajo tierra, lo que ha afectado «a un buen número de encinas».
Hasta el momento se han cortado 60 encinas además de retamas y pinos, a lo que hay que sumar el removido de tierras, el «fuerte impacto» paisajístico y la alteración de la cubierta vegetal.
La asociación ha recordado que el embalse de La Portiña es un espacio natural y cultural con unos valores patrimoniales «sobradamente conocidos» por los talaveranos, un lugar «singular» y representativo del ecosistema mediterráneo, con la formación geológica del Berrocal que lo cierra por el norte.
Además, posee una riqueza ambiental «importante» en lo que a fauna y flora se refiere, es el escenario donde se desarrolló la Batalla de Talavera de 1809 (en la Guerra de la Independencia) y zona de paseo o deporte de muchos ciudadanos que se acercan a diario hasta allí para disfrutar de un entorno «privilegiado».
En su opinión, «no es de recibo la ejecución de este tipo de obras en pleno siglo XXI, que pone de relieve la falta de sensibilidad ambiental, comenzando por los políticos responsables y terminando por los jefes de obras».
El colectivo ha afirmado que todas las administraciones (nacional, regional, provincial y local) son responsables porque todas tienen competencias, de alguna forma, en La Portiña, desde la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), hasta la Consejería, la Diputación y los ayuntamientos afectados.
Ardeidas ha subrayado además, que las obras actuales han alterado la vegetación, la flora y el paisaje de La Portiña con métodos «que no son los más adecuados» y que las actuaciones se podrían haber desarrollado de otra forma, con un estudio previo que minimizara los impactos.
«La Portiña, al igual que otros espacios relevantes del entorno de Talavera como el río y sus márgenes, las barrancas o el propio arbolado urbano, deben disponer de planes de gestión específicos que eviten este tipo de actuaciones lamentables y denunciables», ha concluido.