Los comités de las grandes empresas de Toledo, un total de 46 que representan a unos 20.000 trabajadores, se han sumado a la convocatoria de huelga general.
El acto ha tenido lugar en la capital regional con la presencia de los comités de empresa de Gesmat, Sufi, Clece, Sitol, La Casera, Osi Food Solution, Incarlopsa, Teletech, Banco CCM, Reig Jofré, Parador Nacional, Dia, Puertas Uniarte, Internacional de Composites, EADS-Airbus, Emiliano Madrid, Imefy, Gestamp Toledo, personal laboral de la Consejería de Educación, residencia de Tercera Edad Ocaña, Hospital Virgen de la Salud, Hospital Tres Culturas, Unauto, Correos y Telegrafos, ayuntamientos de Sonseca y Olías del Rey, Diputación de Toledo, Junta de Comunidades, Renfe-Adif, Indas, Tagus, Brico Block, Puertas Docavi, Puertas Arema, Holcim, Castilla Textil, Sada, Grupo Norte, Tesafer, Aston, Senoble, Industrias Carnicas Tello, Campofrío, Campsa Red, Telefónica y Atento.
El secretario general de CC.OO. en Toledo, Jesús García Villaraco, llamaba a la huelga a todos los trabajadores porque «estamos en el trámite parlamentario de la reforma» y es el momento de «mostrar su rechazo». De ahí que esta huelga sea «útil» y «no una pataleta», sino que es la vía para pedir al Gobierno que se siente a negociar.
Villaraco afirmaba que «la reforma es una agresión gratuita» que incluso genera más desempleo. En este sentido, destacaba que «en un solo mes (el de febrero) se ha registrado más paro que en los últimos nueve meses del Gobierno de Zapatero».
El secretario general de Comisiones en la provincia animaba a los trabajadores a secundar la huelga porque «es un derecho». «Que la gente no tenga miedo y que vaya», pedía Villaraco, porque además los sindicatos ya están negociando los servicios mínimos y garantizan su cumplimiento.
Junto a Villaraco ha estado el secretario de Organización de UGT en Toledo, Sergio de la Fuente, quien animaba a ir a la huelga para «exigir la negociación de los aspectos más agresivos de la reforma laboral».