sábado, 23 de noviembre de 2024
Balonmano 17/10/2015junio 7th, 2017

El Balonmano Aragón inauguró este viernes su casillero de puntos con una trabajada y luchada victoria sobre el Balonmano Guadalajara, en un partido de la séptima jornada de la Liga Asobal que no se decidió hasta los últimos segundos.

El equipo zaragozano tuvo la virtud de remontar en ambos períodos la ventaja inicial que logró el conjunto castellanomanchego con mucho trabajo defensivo y ofensivo.


La buena defensa visitante, unida al acierto del meta Hombrados, permitieron al conjunto visitante liderar el marcador al inicio del encuentro porque, además, el Balonmano Aragón tenía muchos problemas para controlar los ataques del conjunto alcarreño.

Esto permitió al equipo de César Montes llegar a marcar una renta de cuatro goles (2-6) en el minuto 9. Las ventajas foráneas se mantuvieron en torno a los tres tantos hasta que Demetrio Lozano comenzó a jugar en ataque, a partir de minuto 14, momento en el que el equipo maño comenzó a funcionar mejor y tuvo más capacidad de lanzamiento.

Con el veterano lateral en funciones ofensivas, el central Borja Lancina tuvo más opciones de dirigir mejor a los suyos y eso se tradujo en que el BM Aragón marcó un parcial de 5-1 que igualó la contienda en el minuto 20 (9-9).

A la mejoría ofensiva se le unió también la defensiva ya que solo José María Márquez, en el BM Guadalajara, que acabó con ocho goles el primer periodo, parecía capaz de ver puerta.

Los buenos movimientos defensivos del conjunto zaragozano le permitieron, durante los minutos intermedios del primer periodo, robar hasta cinco balones con los que lograron anotar a la contra para llegar a ponerse con tres tantos de renta (15-12) en el minuto 28, aunque gracias a la segunda exclusión de Deme Lozano los visitantes ajustaron el marcador al llegar a la media parte (15-14).

A la vuelta de vestuarios la mejor defensa del BM Guadalajara le permitió liderar el marcador llegando a tener hasta tres tantos de ventaja (21-24) mediado este segundo periodo.

Viendo que su equipo no era capaz de superar a su oponente el cuerpo técnico del equipo aragonés hizo una apuesta arriesgada, ya que jugó, de ahí al final del partido, con dos extremos, Javier Ariño y Toño Cartón, en los laterales en ataque para dar más movilidad al juego y forzar el uno contra uno, aún a riesgo de perder capacidad de lanzamiento.

En principio al equipo le costó pero luego fue tremendamente efectivo porque la velocidad de ambos volvió loca a la defensa del Guadalajara y con el apoyo del pivote Pedro Fuentes logró darle la vuelta al marcador a falta de siete minutos para el final (27-26).

En esos últimos minutos el encuentro estuvo tremendamente igualado y no se decidió hasta faltando 25 segundos en que Ariño puso el 31-29 y el siguiente ataque visitante lo detuvo un Álvaro Fernández que también tuvo mucho que ver en la victoria de los suyos.

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