El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha firmado los decretos de reestructuración de las vicarías territoriales, que incluye una nueva, en La Sagra, que se suma a las de Toledo, Talavera y La Mancha, así como a sus nuevos responsables, y de los arciprestazgos de la Archidiócesis.
La finalidad de esta reestructuración, que actualiza la realizada por el exarzobispo Francisco Álvarez, en el año 1996, es «la mejor atención pastoral, teniendo en cuenta el crecimiento del número de habitantes, nuevas vías de comunicación y, sobre todo, el trabajo más conjuntado para la comunión pastoral entre los sacerdotes y fieles», señala una nota del Arzobispado.
A partir de la firma del decreto, el pasado día 15, la Archidiócesis cuenta con una nueva Vicaría en La Sagra, que será regida por Eugenio Isabel Molero, que asumirá algunos arciprestazgos pertenecientes hasta ahora a la Vicaría de Toledo, caso de Méntrida, Fuensalida, Cedillo, Illescas y Añover.
Además, Francisco César García-Magán, provicario general de la Archidiócesis, dirigirá la Vicaría de Toledo que reunirá los arciprestazgos de Escalona, Navahermosa, Toledo, Torrijos y un nuevo arciprestazgo denominado Toledo Ronda.
Felipe García Díaz-Guerra estará al frente de la Vicaría de Talavera, que incluye arciprestazgos de Belvís de La Jara, Guadalupe, Herrera del Duque, Los Navalmorales, Oropesa, Puebla de Alcocer, La Pueblanueva, Puente del Arzobispo, Real de San Vicente y Talavera.
Por su parte, la Vicaría de La Mancha, que regirá Emilio Palomo, queda compuesta por los arciprestazgos de Madridejos-Consuegra, Mora, Ocaña, Orgaz, Quintanar de la Orden y Villacañas.