La renuncia de Pablo Bellido a encabezar la lista del PSOE al Congreso por la provincia de Guadalajara resolvió de golpe los graves problemas que encontraba Ferraz para colocar a Luz Rodríguez, desplazada del número cuatro de la lista de Madrid por el fichaje de Irene Lozano.
Emiliano García-Page, como secretario general; y Jesús Fernández Vaquero, como secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, se batieron a fondo contra el criterio de los hombres de Ferraz, que pretendían que Luz Rodríguez fuera en la lista del PSOE de Toledo al Congreso, aprovechando que había militado en la capital cuando fue consejera de Trabajo con José María Barreda como presidente. También pidieron sitio en la candidatura al Congreso de Ciudad Real y obtuvieron la misma respuesta.
El jueves por la tarde, un día antes de la Comisión Federal de Listas, de la que Page es miembro, Ferraz tenía un grave problema: encontrar hueco en las candidaturas al Congreso para Luz Rodríguez, pieza de máxima confianza de Pedro Sánchez y miembro irrenunciable en el equipo del secretario general socialista.
Así que Ferraz vio el cielo abierto, cuentan los socialistas en CLM y Madrid, cuando el mismo viernes por la mañana se fraguó la renuncia de Pablo Bellido tras conocer que la Audiencia Provincial de Guadalajara le mantenía como imputado tras la denuncia formulada meses atrás por el PP de Azuqueca de Henares, cuando él era alcalde.
Según cuentan, de no haber sido así, Luz Rodríguez hubiera ocupado puesto en la lista de Madrid, pero más abajo de lo previsto, y hubiera desplazado hasta lugares que no tienen garantizado salir a la diputada Ángeles Álvarez, muy reconocida en el PSOE madrileño.
Desde que se ha conocido la renuncia de Bellido, éste ha recibido el apoyo de sus compañeros en CLM. El testimonio más relevante, en este sentido, fue el del propio presidente de la Junta y jefe de filas de los socialistas en CLM, Emiliano García-Page, quien dijo que es difícil encontrar políticos más honrados que el secretario general del PSOE de Guadalajara.
Pablo Bellido se siente víctima de una persecución política por parte del PP por haber sido muy crítico con el Gobierno de María Dolores de Cospedal y de una actuación lenta y, a su juicio, desconcertante de la Justicia, según expuso en su Facebook la tarde del viernes 16 de octubre cuando dio a conocer su renuncia. Además, afirmó, “duele haber encontrado una cierta incomprensión de mi situación en altas esferas del partido”.