El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara ha realizado 20 derribos de edificios en los últimos cuatro años sin que estuvieran finalizados los expedientes correspondientes, según ha asegurado hoy el concejal del PSOE Manuel Granado.
El edil socialista ha considerado en rueda de prensa que estos 20 derribos ejecutados sin completar el expediente, ponen de manifiesto que el alcalde, Antonio Román, «ha hecho de su capa un sayo para abrir agujeros en pleno casco histórico sin importarle nada».
Granado ha avanzado que el edificio del bar Soria, en la esquina entre las calles Teniente Figueroa y Miguel Fluiters, será el próximo inmueble el Ayuntamiento de Guadalajara derribará en el casco histórico de la ciudad.
Asimismo, ha indicado que en estos momentos el equipo de gobierno municipal «tiene abiertos más de 60 expedientes de declaración de ruina, de los que 20 han acabado en derribo durante los últimos cuatro años y 41 están pendientes de seguir los mismos pasos».
«EL RESPONSABLE ES EL AYUNTAMIENTO»
A preguntas de los periodistas, Granado ha aclarado que «quien tiene la responsabilidad de tramitar los expedientes y dar la licencia de derribo es el Ayuntamiento, mientras que la Junta de Comunidades tiene la firma para, si hay algún resto arqueológico, informar para que se paralice la obra y salvarlo».
En el caso del edificio del bar Soria, ha precisado que está declarado en ruina desde finales de 2013, lo que significa que «haberlo tenido dos años sin actuar sobre él en ningún sentido, ha sido correr un riesgo para la ciudadanía de Guadalajara»
A su juicio, el hecho de que se vaya a derribar ahora «da a entender que a lo mejor el alcalde lo ha tenido paralizado hasta que pasaran las elecciones, porque temía que un agujero enfrente de la Iglesia de Santiago, en el corazón del casco histórico, podía dañar sus perspectivas electorales».
Granado ha responsabilizado de las declaraciones de ruina y derribos de edificios en el casco histórico entre sus propietarios privados y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara.
«En el caso del Bar Soria, volvemos a ver la técnica de las ventanas abiertas, que se repite en otros inmuebles, algo que está consintiendo el Ayuntamiento para que pasen las palomas y la humedad y se acelere el deterioro y la consiguiente declaración de ruina», ha manifestado el concejal del PSOE.
En este sentido, ha apuntado: «El Ayuntamiento tiene instrumentos para vigilar y multar, con el fin de que esto no ocurra, pero no lo está haciendo».