Los trabajadores de Elcogas llevan casi 500 días intentando parar el cierre de la central que está fijado para el 31 de octubre. Más de un año de reivindicaciones, manifestaciones, reuniones, encierros… y un sentimiento, el de que les han engañado. De momento, continúan encerrados sin perder la esperanza en el futuro del proyecto.
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El 18 de junio de 2014 se celebraba una asamblea extraordinaria donde la dirección de Elcogas comunicó a los trabajadores que el Consejo de Administración, en sesión celebrada el día 16 de junio, había tomado la decisión de encargarle el inicio de las gestiones necesarias a fin de solicitar a las autoridades y organismos reguladores correspondientes el cese de la actividad de la explotación de su central de gasificación de carbón integrada en ciclo combinado y la liquidación ordenada de la sociedad.
El mismo día que se conocía la noticia, Mayte Fernández, la alcaldesa de Puertollano (municipio donde se encuentra la central), pedía al ministro de Industria, José Manuel Soria, que tomase las medidas oportunas para evitar el cierre y recalcaba que no estaban dispuestos a «perder ni un solo puesto de trabajo más por la falta de voluntad política de un Gobierno que castiga a Puertollano y echa por tierra el trabajo de investigación de una central en la que se ha invertido cientos de millones de euros».
Por su parte, los trabajadores defendieron sus puestos de trabajo con manifestaciones, concentraciones, huelgas… siempre con el «no al cierre» muy presente.
UN RESPIRO CON LA SUSPENSIÓN TEMPORAL
Sería en diciembre cuando llegaría una buena noticia, se suspendía el cierre de Elcogas, pero de manera temporal. Aún así, se ganaba tiempo para seguir luchando por su permanencia, si bien los trabajadores se mostraban cautos por lo que pudiese pasar y advertían de que no se conformaban con «un parche».
En marzo, aún con la sombra del cierre sobre Elcogas, los trabajadores pidieron a los partidos políticos unidad en la defensa de la empresa; mientras el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, informaba al Senado de que estaban estudiando diferentes opciones para dar viabilidad a la central.
Los trabajadores ya aseguraban en marzo que si la situación se prolongaba hasta agosto, el Gobierno tendría que resolver un expediente de cierre que daría pie a los socios de la empresa a cerrar.
Así las cosas, en abril llegaba la respuesta de la Casa Real a la carta que le envío la hija de un trabajador pidiéndoles ayuda. Eso fue en diciembre, Cristina, que así se llama la hija del empleado, le contaba a Felipe VI que «en mi familia la Navidad será muy amarga porque mi padre no estará junto a nosotros debido a que tiene que permanecer encerrado en la central». La respuesta fue muy formal, asegurándole que el escrito había sido enviado al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, organismo competente en esta materia, para que lo estudiase.
CON EL PROBLEMA EN EUROPA
Encierro, peticiones de reuniones con el ministro… Incluso los trabajadores acudieron a la Unión Europea para plantear su problema al director general para la Energía de la CE, Dominique Ristori, quien se interesó por el caso y les prometió que «contactaría con el ministerio de Industria para interesarse por cómo estaba la gestión de este problema en España».
AGOSTO, LA AUTORIZACIÓN DEL CIERRE
Todo saltó por los aires cuando el ministro de Industria autorizó el pasado mes de agosto el cierre de Elcogas, que tiene unas pérdidas de 190 millones. A partir de ese momento, las manifestaciones en contra se sucedieron: Desde Puertollano pedían la dimisión del ministro Soria, desde el Gobierno regional se hablaba de una «venganza política» de la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; desde el PSOE se echaba la culpa al PP por «certificar la muerte de Elcogas sin hacer nada»; desde el PP pedían a Page que usase los presupuestos para mantener la planta y los trabajadores seguían con las únicas armas que tenían a su alcance: cortando carreteras, manifestándose…
LA AYUDA DE 20 MILLONES Y EL DÉFICIT DE 90
Agosto fue un mes intenso. Elcogas preavisó a sus 10 empresas auxiliares de la rescisión de contratos a partir del 1 de septiembre, la Junta propuso promover enmiendas a los Presupuestos General del Estado para cambiar la normativa sobre la central y… el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, defendía el interés del Ministerio de Industria de apoyar a la central térmica Elcogás de Puertollano (Ciudad Real) con hasta 20 millones de euros anuales, pero recordaba que tiene un déficit anual de 90 millones y que empresa y trabajadores tienen que hacer un esfuerzo.
Los trabajadores convocaron una gran manifestación en Puertollano para el 17 de septiembre tras las últimas noticias, a la que se sumarían 15.000 personas.
Y mientras tanto el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, pedía una reunión, que no llegaba, con el presidente Mariano Rajoy.
EL TIEMPO JUGANDO EN SU CONTRA
En octubre, con el tiempo jugando en su contra, el comité de empresa decidió encerrarse en Industria, donde consiguieron cerrar dos reuniones, entre la que se encontraba la de la empresa con el Ministerio. También se encerraron en Endesa, para pedir un aplazamiento de desconexión de la planta, de donde fueron desalojados.
La plantilla al completo de Elcogas sigue encerrada en el interior de las instalaciones de la empresa en Puertollano, mientras siguen esperando de la empresa una «respuesta por escrito» con el compromiso de que se aplace o suspenda la desconexión de la planta a la red eléctrica, prevista para el 31 de octubre.