La consejera de Fomento, Elena de la Cruz, ha calificado de «tomadura de pelo» el trasvase de ocho hectómetros cúbicos aprobado por el Ministerio de Agricultura para el mes de octubre y ha reiterado la voluntad del Gobierno regional de recurrirlo, porque considera que es «ilegal».
De la Cruz ha considerado hoy en Guadalajara que esta última derivación de la cabecera del Tajo que aprobó ayer el Ministerio de Agricultura «obedece a una interpretación retorcida de la ley para acomodarla a su gusto y seguir haciendo trasvases», según ha indicado en una nota de prensa la Junta de Comunidades.
La consejera ha calificado de «ilegal» este trasvase, por lo que ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha presentará el oportuno recurso «como ya lo hiciera con los tres trasvases de 20, 15 y 10 hectómetros cúbicos, aprobados por el Gobierno central durante el verano».
«El único plan B que tenía este Gobierno de España era el trasvase del Ebro, algo que sabe que no puede acometer porque es una obra faraónica de 4.000 millones de euros que son impagables y porque la Unión Europea no se lo permitiría», ya que «es totalmente inviable» desde el punto de vista medioambiental, ha añadido.
«Lo han ido cacareando, lo han ido diciendo, pero su único plan B es seguir secando el Tajo», ha aseverado De la Cruz en referencia a los anuncios que hizo el Gobierno de España hace unas semanas sobre la alternativa de la desalación.
Al respecto, ha advertido: «Ni siquiera han acometido las infraestructuras necesarias para poner en marcha las desaladoras que ya están construidas y proporcionar agua al Levante».
En este sentido, ha criticado que «cuando se han encontrado con un verano seco han anunciado una subvención de ocho millones de euros al agua desalada y 50 para la última conexión de las plantas desaladoras con las tuberías pero cuando ha llegado el momento han vuelto a trasvasar agua».
«Nos están tomando el pelo», ha opinado De la Cruz, que ha recordado que esta tecnología es totalmente viable y «una realidad» para 60 millones de personas de 150 países del planeta que se abastecen completamente de agua del mar a través de plantas desaladoras.
Por otra parte, ha cuestionado que la denominada «paz del agua de Cospedal», que a su juicio consistía «en secar el Tajo».
«No queremos esa paz. Lo que queremos es diálogo y sensibilidad hacia los problemas del Tajo» ha apuntado la consejera, quien ha sentenciado: «tenemos el mismo derecho legítimo a disfrutar del agua».
De la Cruz ha dicho que este mismo objetivo se lo plantearán «al Gobierno que entre», aunque son conscientes de que «Si hay un cambio de gobierno sabemos que la situación va a ser diferente a la que hemos vivido durante todo el verano y a la que vivimos durante la mañana de hoy».