El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) ha publicado el informe sobre el estado de las finanzas de la Administración de la Junta de Comunidades elaborado por la Sindicatura de Cuentas, un informe en el que se pone en evidencia las diferencias, a 30 de junio de 2011, entre los datos aportados por la Consejería de Economía y Hacienda para su elaboración y las relaciones de facturas del gasto devengado solicitados por la Sindicatura de Cuentas, lo cual «constituye una incertidumbre en los gastos devengados que no se encontraban registrados ni contabilizados».
Desde la Sindicatura también se pone de manifiesto que «se han detectado gastos devengados, en una cuantía significativa, que no se encuentran contabilizados, ni consignados en el presupuesto», habiendo sido necesario para esta institución hacer una estimación de dichas cifras y así proceder al cálculo presupuestario real.
Como ya se pudo conocer cuando el informe fue publicado en el Boletín Oficial de las Cortes, el endeudamiento de la Junta a 30 de junio de 2011 era de 5.560 millones de euros; el del sector público empresarial y fundacional de 1.875 millones de euros; y las necesidades de liquidez a corto plazo ascendían a 2.813 millones de euros.
Se considera que existe un desequilibrio en las cuentas públicas producida por la infradotación de las demandas de gasto y el insuficiente nivel de ingresos.
Sobre los niveles de endeudamiento se ha comprobado que han tenido una progresión acusada en los tres últimos ejercicios, con el consiguiente incremento de las cargas financieras, y una progresión ascendente, de 2008 a 2010, de las necesidades de liquidez.
Por último, en el apartado de conclusiones del informe, se advierte de la «alta dependencia de los recursos provenientes de la Junta para la supervivencia financiera de las entidades y fundaciones públicas a través de incrementos del capital social, transferencias nominativas para su funcionamiento y subvenciones ligadas a los encargos y encomiendas efectuadas por la Junta».
Entre otras recomendaciones, la Sindicatura de Cuentas de Castilla-La Mancha insta a establecer un techo de gasto, aprobar un plan de saneamiento, establecer planes de tesorería que permitan diseñar un calendario de pagos, reestructurar el endeudamiento pendiente a corto plazo, establecer medidas de disciplina presupuestaria para la convocatoria y concesión de subvenciones y profundizar en la reestructuración del sector público empresarial y fundacional de la región.