Ante la ruptura de los sindicatos del acuerdo global al que habían llegado sobre los servicios mínimos para el próximo 29-M.
La Junta de Castilla-La Mancha ha asegurado que no va a transigir con chantajes que priven a los niños de nuestra región de un derecho constitucional como la Educación.
La Administración autonómica ha calificado la actitud de los sindicatos CC.OO. y UGT de intransigente, puesto que han roto el acuerdo global que Administración y organizaciones sindicales habían alcanzando tras la negociación de ayer (22 de marzo), en relación a la fijación de los servicios mínimos para la huelga general convocada para el próximo día 29 de marzo.
La Junta de Castilla-La Mancha ha insistido en que no va a aceptar chantajes de aquellos que están intentando despojar a los niños de nuestra región de la libertad de acudir a sus colegios el día de la huelga, lo que representa un ejemplo de actuación poco democrática que la Administración regional no va a permitir.
En este sentido, ha recordado el gran esfuerzo negociador que ha realizado la Administración regional, llevando al límite la fijación de los servicios mínimos. Todo ello, con el objetivo de alcanzar un acuerdo global que la intolerancia ha tirado abajo, asegura la Junta en un comunicado de prensa.
A partir de aquí, son estas organizaciones sindicales las únicas responsables de que en su momento se pueda dejar de prestar un derecho fundamental como es la Educación y la libertad de los niños para acceder a su colegio, mediante actuaciones antidemocráticas
Además, la Junta de Castilla-La Mancha ha recordado que estamos hablando de las mismas organizaciones sindicales que estuvieron dispuestos a llegar a un acuerdo con el Gobierno del PSOE, siendo sus condiciones más restrictivas que las que ha ofrecido la Administración regional, aún haciendo un importante esfuerzo, lo que demuestra un claro ejemplo del sectarismo de los sindicatos referidos.